Avances y promesas en las rutas mineras de la provincia
Se presentan buenas perspectivas para las deterioradas rutas puneñas de la provincia. Al menos en los papeles. El mes próximo arrancará la pavimentación de casi 39 kilómetros de la ruta provincial 27, entre Olacapato y Salar de Pocitos. Continúa la construcción del «bypass» vial en Campo Quijano. Y desde Nación se anunció el compromiso de reiniciar el arreglo de una parte de la ruta nacional 51.
Las dos primeras obras corresponden a la Provincia y su concreción está asegurada con los aportes económicos de la empresa estatal Recursos Energéticos y Mineros de Salta (Remsa). En tanto, la pavimentación de la ruta 51 depende de que al fin esta vez, luego de décadas de promesas incumplidas, se deriven fondos nacionales.
Los arreglos sobre la ruta provincial 27 comenzaron a mediados de 2022 con la consolidación del camino de tierra entre Olacapato, en la intersección de la ruta 51 y Salar de Pocitos. Continuaron, luego, por la misma vía hasta El Tolar.
El director de Vialidad de la Provincia, Gonzalo Macedo, aseguró, en una entrevista con Radio Salta, que empezarán a poner la carpeta asfáltica sobre el primer tramo de la 27 en julio y los trabajos estarán a cargo del personal y con maquinarias de su organismo.
Sobre el bypass de Campo Quijano, que unirá la ruta nacional 51 con la provincial 36 (que lleva a Rosario de Lerma), dijo que la obra comprende unos 6 kilómetros, y ya tiene un avance de obra de cerca del 60%. Allí se prevé, además, la disposición de un corredor de servicios y comercios..
«La primera etapa que vamos a hacer este año es llegar hasta la ruta 36, porque la idea es que el año que viene avanzar hasta la ruta 24, que es el Camino Colón, para ya no tener que tocar más la ruta 51. Directamente antes de entrar a Campo Quijano, viniendo desde San Antonio de los Cobres, estará el desvío donde está el puente del Río Blanco», explicó el funcionario.
De Nación
Por otro lado, se refirió sobre el convenio que se estableció entre el Gobierno provincial y Nación, mediante el cual la administración central cedió algunas obras a la Provincia y anunció hacerse cargo de otras. Entre ellas la pavimentación de la ruta nacional 51, entre San Antonio de los Cobres y Olacapato.
«Que es el cuello de botella que tenemos en el departamento de Los Andes», dijo Macedo.
Señaló que son tres tramos de obra, de 15 kilómetros cada uno. «Dos de los cuales ya estaban licitados y habían iniciado la obra, pero se frenó, y el primer tramo, entre San Antonio de los Cobres y Mina Poma es el único que habría que analizar si se rescinde el contrato o se arregla con la empresa, porque hubo un problema después de la licitación», indicó.
«Los otros dos tramos ya tienen las empresas adjudicatarias de la obra y que estaban en obra hasta fines del año pasado, cuando se dejaron de pagar los certificados y con el nuevo gobierno directamente se pararon esas obras», agregó.
Un puesto
Uno de los proyectos que viene de la mano de los arreglos de las rutas de la Puna salteña, es la construcción de un puesto de distintas áreas del Gobierno provincial en Olacapato, en la intersección con la ruta nacional 51. Allí se piensa instalar diferentes oficinas de control para la actividad minera, como por ejemplo Rentas o la Secretaría de Minería, entre otras, según se adelantó desde el área de Infraestructura de la Provincia.