Asalma comienza con los preparativos para recibir a los peregrinos del Milagro
Comenzaron las notas de los peregrinos del Milagro salteño y se puede llegar a decir que el año está perdido. Los primeros que salieron a organizar una colecta para recibir a los caminantes de los Santos Patronos de Salta fueron los miembros de Asalma (Asociación Salteña de Masajistas).
Los masajistas de Salta lanzaron su colecta de medias, alcohol en gel, toallitas femeninas y cintas hipoalergénicas para aliviar los pies cansados de los peregrinos del Señor y la Virgen del Milagro. Ellos brindan masajes a cambio de las donaciones.
Con el Milagro 2024 serán 15 los años que los masajistas salen a las rutas del Señor y la Virgen del Milagro a acompañar a los devotos. Ellos hacen lo que saben hacer con los pies de los caminantes del Milagro.
En medio de los cerros, los caminantes de Cachi, La Poma y de otros tantos parajes, vienen llegando por las inmensidades y, cuando se detienen a descansar, se encuentran con un grupo de gente que le ofrece un alivio al cansancio abismal que traen. No sólo se trata de masajes en los pies. Las piernas y las espaldas sufren por las 8 horas diarias de caminatas que mantienen los peregrinos. Los más experimentados masajistas brindan sus conocimientos de años limpiando, higienizando y hasta curando ampollas. Un par de medias en el pasamanos brinda una alegría incomparable y una sonrisa que es el mejor modo de pago. Todo esto en un paisaje humano y geográfico que resulta una experiencia inolvidable.
«Esto se trata de salud, de energías y de vida. Nosotros hacemos esto para agradecer lo que la vida nos regaló. Porque nosotros no sabemos cuándo vamos a estar en la vereda de enfrente y vamos a recibir la ayuda. Tampoco lo hacemos para recibir favores, quizás nunca nos ayuden; pero es una satisfacción muy grande ayudar a los peregrinos», dijo la presidenta de Asalma, Cecilia Novillo.
La titular de esa fundación comenzó hace más de 14 años con Alejandra Centeno y luego se sumó Tomás Alvesa. Quizás se trate de un equilibrio entre hacer el bien y no hacer nada; nadie lo sabe. Pero es la convicción de que lo que uno brinda el universo luego se encarga de equilibrar. Esas son las historias del Milagro salteño.
Hoy, esa aventura que comenzó hace más de 14 años, se transformó en una banda de gente de sale en sus propios vehículos, con sus sillas, sus conservadoras, sus cremas, las mascotas y todo lo que pueden llevar a brindarles ese alivio a los peregrinos de Dios.
Un batallón bien organizado que primero llega a la Cruz del Peregrino, en la mitad de la Cuesta del Obispo, y en las laderas ásperas de esos cerros se disponen a los pies de esos peregrinos. Las imágenes son conmovedoras. A veces lloran los peregrinos, a veces los masajistas. Cuando ambos lloran el encuentro se queda sin palabras; no hay más nada que decir.
Para comunicarse por más información sobre cómo y cuándo ayudar hay que llamar 0387 5041911 y preguntar por Cecilia. También se puede visitar la sede de Asalma en Santiago del Estero 1254, de 9 a 17, donde siempre habrá alguien que brinde información. O sino mandar un mensaje a la casilla de correo electrónico: [email protected].
Luego de dos jornadas irán a Santa Rosa de Tastil y finalmente, para el día 13 de septiembre, armarán el campamento en el camping de Campo Quijano. La masividad de ese encuentro hace que Asalma ponga todo su poder de fuego en el Portal del Andes. Son al menos 140 masajistas para recibir a los más de 4 mil peregrinos que bajan de la Puna. Y de paso hay que decir que cada año se suman más.
Es tanta la gente que llega saltando, cantando y con orando que se pone en duda la capacidad de los masajistas. Sin embargo, se produce el milagro del Milagro. Cada uno de los peregrinos, que necesita las manos de los masajistas, recibe su alivio.
Lo que necesitan
Si bien ellos lanzaron su colecta de medias, alcohol en gel, toallitas femeninas y cintas hipoalergénicas, se debe decir que necesitan de todo lo que necesiten los peregrinos; que nada es para ellos, que todo lo dan. También se les puede llevar vendas, cremas con átomo. con diclofenac, de enebro, con cannabis; todo sirve. También lleva muchas frutas y golosinas; lo dulce alegra la caminata. También tienen que tener agua en grandes cantidades.
«Nosotros no sólo necesitamos las donaciones, sino que también se reciben a voluntarios que nos quieran ir a ayudar. Desde organizarnos, llevar cosas, cebar un mate, charlar; esta es una experiencia única que nos llena el alma de satisfacciones. Cada uno tiene su Milagro y cada uno va encontrando su camino. Y esta podría ser una opción por descubrir. Es por eso que dejamos varios lugares donde trabajan nuestros asociados para que se acerquen, pregunten y vean cómo nos pueden ayudar a ayudar», concluyó Cecilia Novillo.