Al ordenamiento territorial ya no le quedan más postergaciones
Los plazos para la puesta en marcha de un nuevo ordenamiento territorial en Salta, bajo la Ley de Bosques, tuvieron distintas postergaciones a lo largo de este año. Bajo distintos argumentos, el Gobierno provincial fue posponiendo el envío del proyecto de ley a la Legislatura que establece un mapa con las áreas productivas y a proteger en la provincia, a pesar de que ese proyecto está listo desde, al menos, junio pasado.
Ahora, el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de la Provincia, Martín de los Ríos, anunció que tras obtener en los últimos días la «convalidación» de Nación del nuevo mapa se lo remitirá, finalmente, al análisis de los senadores y diputados salteños.
El funcionario provincial se reunió el miércoles pasado con la subsecretaria de Ambiente de Nación, Ana María Vidal de Lamas y el director nacional de Bosques, Octavio Pérez Pardo, para presentarles la actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN).
«El mismo fue convalidado por las autoridades nacionales en dicho encuentro, dado que se incluyeron las recomendaciones emitidas por la autoridad nacional», comunicaron en el Gobierno.
La actualización del OTBN fue realizada luego de un arduo trabajo que llevó tres años. En ese proceso participaron la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Salta, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (Inenco), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Universidad Nacional de Salta (Unsa), el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y la Administración de Parques Nacionales (APN). Fueron consultados, además, representantes de instituciones productivas, ambientales y de distintas comunidades.
La Provincia está obligada, en cumplimiento de la Ley Nacional de Bosques, a revisar el mapa del OTBN cada cinco años, pero esto nunca se concretó, a pesar de que la normativa está vigente desde 2009.
El ordenamiento actual se hizo con pocos fundamentos técnicos, más bien de una manera caprichosa. Pintó al mapa de la provincia en tres colores: de verde lo que está apto para desmontar; de amarillo, donde no está habilitado el desmonte, pero sí la producción con ciertas restricciones (aunque en la realidad no ocurrió ninguna de las dos cosas) y en rojo, donde está prohibida la deforestación.
En cambio, en el nuevo mapa se cambió la lógica por la que se definía en qué lugar se puede producir y dónde se debe conservar.
«En nuestro ordenamiento estamos previendo el área que se va a conservar o producir en función de análisis a nivel predial, porque no se puede en una escala muy amplia determinar exactamente cómo debe ser el valor de conservación de la tierra. Entonces, habrá regiones que se va a determinar en cuanto a su cuenca forestal y cuenca hídrica qué se puede hacer y qué no», detalló el ministro De los Ríos en una entrevista con Radio Salta.
De la explicación se desprende la razón de la demora para poner en vigencia el nuevo mapa: seguramente habrá sectores, tanto productivos como ambientalistas, que no estarán conformes con lo que se disponga a la hora de habilitar o prohibir el uso de la tierra. De ahí es que se buscó el apoyo de Nación para blindar el proyecto de ley.
«Lo que estamos haciendo es repartir, en un criterio científicamente sustentado y no fanáticamente relevado, dónde se puede producir conservando y cómo ciertas nuevas técnicas de producción permiten que los salteños puedan arraigarse, vivir en su lugar, como es, por ejemplo, el manejo de bosques con ganadería integrada, cosa que antes no se podía hacer en el amarillo», sostuvo De los Ríos.
«Si hay algo que estamos haciendo es cuidar, preservar todo lo que debemos preservar, pero aplicando mucha ciencia», enfatizó.
Cuando disponga el Gobernador
«Recién ahora estamos en condiciones plenas de enviar este proyecto a la Legislatura, cosa que ocurrirá cuando lo disponga el gobernador», anticipó el ministro de Producción sobre el nuevo OTBN de Salta.
En cuanto al mapa, se redujo el área potencial de verde (categoría 3, bajo valor de conservación), aumentando el área de rojo (categoría 1, alto valor de conservación) como lo exige el «principio de progresividad» de la Ley General del Ambiente. El nuevo mapa propuesto reduce el «verde» casi en un 30%.