A 13 años de su partida, el padre Chifri sigue iluminando la Quebrada
Hoy se cumplen 13 años de la partida del padre Sigfrido Maximiliano Moroder, más conocido como el padre Chifri, el «santo de la Quebrada del Toro». Su vida y obra continúan siendo una fuente de inspiración y esperanza para las 25 comunidades de los cerros de Rosario de Lerma, quienes lo recuerdan con gratitud y amor.
El padre Chifri llegó a la región en 1999 con una misión clara: transformar la vida de los habitantes de los cerros, quienes enfrentaban el aislamiento, la falta de oportunidades y las duras condiciones climáticas. Desde su llegada, hace 25 años, dedicó cada día a promover el desarrollo humano y social, creando proyectos que marcaron un antes y un después en la vida de estas comunidades.
Entre sus obras más emblemáticas se encuentra la creación del Colegio Secundario Albergue de Montaña en El Alfarcito, que permitió a los jóvenes continuar con su educación sin abandonar su tierra, evitando el desarraigo y fortaleciendo su identidad cultural. Este colegio, junto con iniciativas como el Centro Artesanal y el Colectivo de los Sueños, son testimonio de su compromiso con la inclusión y la igualdad de oportunidades.
A pesar del accidente que lo dejó en silla de ruedas en 2004, el padre Chifri nunca detuvo su labor. Su libro «Después del abismo. Reencontrar, recoger, recomponer» refleja la fortaleza de su espíritu y su convicción de que la fe y el amor pueden superar cualquier adversidad.
Actividades de homenaje
Desde el 21, la comunidad de El Alfarcito y El Rosal se ha unido para realizar una serie de actividades que no solo recuerdan al Padre Chifri, sino que también celebran hitos espirituales y culturales importantes. La muestra de talleres de todo lo trabajado durante el año (gastronomía, emprendimiento familiar, telar, construcción bioclimática) fue un verdadero éxito.
Alumnos de cuarto año de turismo en su stand.
Las actividades de hoy incluyen una emotiva peregrinación desde El Rosal hasta El Alfarcito, en la que participarán numerosos habitantes de las comunidades de los cerros. Luego, los peregrinos serán recibidos con un desayuno en la meseta y luego participarán de una misa aniversario en memoria del padre Chifri, celebrada al mediodía en El Alfarcito. La jornada continuará con un almuerzo comunitario, un campeonato amistoso y culminará con el regreso al Rosal por la tarde. También el padre Walter Medina hoy está celebrando 25 años de ordenación sacerdotal.
Mañana, en tanto, las celebraciones se trasladarán a El Rosal para conmemorar los 30 años de la llegada de Santa Teresita. Las actividades incluyen: llegada de la imagen de Santa Teresita a Río Bayo (10.30); procesión hacia la capilla (11 horas); misa de conmemoración (12 horas); almuerzo comunitario (13 horas); campeonato amistoso (15 horas).
El padre Chifri no solo construyó edificios, sino que edificó sueños y oportunidades. Su visión transformadora sigue presente en cada iniciativa educativa, social y espiritual que florece en estas tierras. El Alfarcito, el primer colegio secundario albergue de la región, es un testimonio de su compromiso por evitar el desarraigo y fortalecer la identidad cultural de los jóvenes de los cerros.