En el marco del III Encuentro del Consejo de Seguridad, Sáenz denunció amenazas contra el procurador y refuerza la seguridad en Salta
Durante el III Encuentro del Consejo Federal de Seguridad del Interior, el gobernador Gustavo Sáenz, reveló que el procurador general de la provincia, Pedro García Castiella, fue víctima de graves amenazas vinculadas a su lucha contra el crimen organizado. Ante esta situación, el gobierno provincial dispuso un incremento en las medidas de seguridad tanto para el procurador como para su equipo de fiscales.
Durante el III Encuentro del Consejo Federal de Seguridad del Interior, el gobernador Gustavo Sáenz, reveló que el procurador general de la provincia, Pedro García Castiella, fue víctima de graves amenazas vinculadas a su lucha contra el crimen organizado. Ante esta situación, el gobierno provincial dispuso un incremento en las medidas de seguridad tanto para el procurador como para su equipo de fiscales.
Sáenz señaló que estas amenazas forman parte de un plan conspirativo por parte de organizaciones delictivas que intentan desestabilizar las instituciones de la provincia. “Este ataque contra el jefe de los fiscales es una prueba de que estamos en el camino correcto en nuestra lucha contra el crimen organizado”, expresó el mandatario provincial.
El gobernador subrayó que, ante estos intentos de intimidación, se tomó la decisión de reforzar la seguridad del equipo de fiscales, y agradeció a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por su rápido accionar al poner a disposición efectivos de Gendarmería para garantizar la protección de las autoridades judiciales.
En su discurso, Sáenz destacó además el papel clave que juega Salta en la lucha contra el narcotráfico, debido a su ubicación fronteriza con Bolivia, Chile y Paraguay. La provincia ha sido fundamental en el combate al tráfico de drogas y otros delitos transnacionales, lo que ha incomodado a las organizaciones criminales que operan en la región.
El gobernador hizo hincapié en la necesidad de continuar invirtiendo en tecnología y recursos para la vigilancia fronteriza, y resaltó la importancia de coordinar esfuerzos entre el gobierno nacional y las provincias para enfrentar de manera efectiva el crimen organizado. Entre las medidas propuestas, Sáenz mencionó la radarización de las fronteras y la implementación de la ley de derribo.
“No vamos a permitir que las organizaciones criminales nos intimiden ni que busquen impunidad. Seguiremos trabajando para garantizar la seguridad de nuestra provincia y de toda la Argentina”, concluyó Sáenz, reafirmando su compromiso con la lucha contra la narcocriminalidad y la defensa de las instituciones.
El encuentro federal de seguridad, que reunió a ministros y jefes de las fuerzas de seguridad de todo el país, fue el marco propicio para consolidar los esfuerzos conjuntos en la lucha contra el crimen, con un firme mensaje de que no se cederá terreno ante las mafias que operan en las zonas fronterizas.
