Subsidios a los colectivos de la Ciudad: las claves del traspaso, quiénes pierden los descuentos y cuánto costará el boleto

Luego del acuerdo entre el presidente Javier Milei y el jefe de Gobierno Jorge Macri, empezó a correr el tiempo de descuento para que el traspaso del control de las 31 líneas de colectivos que circulan por la Ciudad de Buenos Aires sea asumido por completo por el Gobierno porteño.

Si bien la administración local sumó los costos por los subsidios y la diferencia por los descuentos del boleto integrado, conocido como Red SUBE desde el primer día de septiembre, aún deben darse pasos para que el traspaso quede completo. El proceso es similar la que ocurrió en 2013, cuando se hizo algo parecido con el subterráneo, que hasta ese momento era gestionado por el estado nacional.

Ahora, Clarín pudo saber que el siguiente paso administrativo debe darlo la Ciudad, a través de una ley de la Legislatura en la que además debe crear un organismo similar a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) o instrumentar un proceso de control parecido. Será el encargado de fijar las tarifas y tendrá también la potestad de trazar recorridos o autorizar nuevas líneas. Además, se ocupará de la fiscalización y el control del sistema. Hasta ahora, ante cada cambio propuesto por la Ciudad al respecto, la autorización final debía darla el Gobierno Nacional.

Por ejemplo, cuando se inauguró el primer Metrobus, sobre la avenida Juan B. Justo, en 2011, desde la Ciudad se intentó modificar recorridos de al menos dos líneas, pero la CNRT no los autorizó de inmediato.

El anuncio del traspaso, hecho por el Gobierno nacional en julio, generó polémicas y una de las primeras respuestas fue que habría un impacto en el aumento de las tarifas. El martes, Macri aseguró que en una primera etapa no habrá modificaciones y que la Ciudad asumirá el costo que deja de pagar el Gobierno nacional en concepto de subsidios y la diferencia por los descuentos de la Red SUBE. Se trata de unos 7 mil millones de pesos por mes, que se suman a otros 8 mil que ya se destinan a subsidiar al sectoer.

“Lo importante es que no hay cambio de tarifa. La Ciudad asume plenamente el subsidio, que hoy es aproximadamente dos tercios del costo del sistema operativo. Obviamente esto se va a revisar, no será para siempre, pero queremos darle esta tranquilidad a la gente”, sostuvo Macri el martes.

La Secretaría de Transporte de la Nación autorizó un aumento en los boletos de colectivo en agosto. Según una resolución firmada en febrero, los boletos se ajustarían en forma bimestral según el IPC. Pero esto no ocurrió ni en abril ni en junio, ya que el Gobierno mantuvo pisada la tarifa para que justamente no le impactara en la inflación mensual.

Ahora, es de esperar que Nación y Ciudad acuerden aumentos parejos, para que no ocurran desfasajes que puedan hacer que un colectivo de jurisdicción nacional que hace el mismo recorrido que otro porteño tengan valores diferentes. Hace más de diez años que está creada la Agencia Metropolitana de Transporte, integrada por Nación, Ciudad y Provincia. Y aunque esta parece una buena oportunidad para hacerla funcionar, nada se dijo al respecto, aunque trascendió que está en proceso otro de creación un organismo de carcaterísticas similares.

Como ocurre con el subte y el resto de los servicios públicos porteños, los cambios tarifarios de las 31 líneas de colectivos deberán pasar primero por audiencias públicas. No se descarta que Nación vuelva a la resolución de febrero y aumente el boleto de colectivo en octubre. La Ciudad podría imitar la medida.

Por ejemplo, ya está definido que el 1° de octubre el viaje en subte aumentará de $ 650 a $ 757. Un incremento en el boleto mínimo en colectivo, que cuesta $ 371,13 para tramos de 0 a 3 kilómetros, y $ 413,44 en viaje de 3 a 6 kilómetros, que son mayoría en la Ciudad, lo acercaría al valor de los viajes bajo tierra.

Según cálculos a los que accedió Clarín, el costo real de cada viaje actual es $ 863. Si se descuentan los $ 371 del boleto mínimo, se deduce que la Ciudad comenzará a pagar en concepto de subsidio $ 492 por boleto. También, como ocurre con el subte, pueden crearse impuestos para generar fondos destinados a subsidiar el boleto. Aunque por ahora no hay precisiones al respecto.

Es que la Ciudad también se hizo cargo de la diferencia por los descuentos del boleto integrado, que el Gobierno nacional también dejó de cubrir. En Provincia de Buenos Aires, en las líneas que son de jurisdicción local, el gobierno de Axel Kicillof decidió no hacerse cargo del gasto y «apagó» la Red SUBE. La Ciudad sí asumió ese cargo desde el domingo.

El sistema, una creación de Guillermo Dietrich cuando era el ministro de Transporte de la administración de Mauricio Macri como Presidente, cobra el 50% del costo del segundo viaje y el 25% del tercero, siempre y cuando se inicien dentro de las dos horas de comenzado el primer trayecto.

Como en las líneas provinciales ya no funciona, el impacto en el bolsillo pueden sufrirlo quienes antes iniciaban sus viajes en colectivos en el GBA, seguían en tren y luego tomaban el subte. Ahora deberán pagar la tarifa completa en el tren y en el subte el descuento será del 50% y ya no del 75%.