Frenan los permisos para construir en la Ciudad mientras discuten los cambios en el Código Urbanístico

El Gobierno porteño suspendió por decreto el inicio de nuevos trámites para solicitar permisos de obras nuevas. El plazo es de 180 días corridos, o hasta que la Legislatura sancione los cambios al Código Urbanístico, un proyecto del Ejecutivo que ingresó la semana pasada y comenzará a ser debatido en comisión.

Con esta medida, la administración de Jorge Macri frena el otorgamiento de nuevos permisos de obra, en función de que se están discutiendo cambios al Código actual, que fue sancionado en 2018 y por ley debe revisarse. Y como el foco del cambio está puesto en la ampliación de los pulmones de manzana y el aumento de terreno absorbente, desde el Gobierno eligieron frenar los nuevos permisos que puedan otorgarse con la normativa actual y sean contrapuestos a la nueva. De acuerdo a lo estipulado en el decreto, los trámites ya iniciados no se verán afectados.

Según puntualiza del DNU, también se suspende el inicio de los trámites para solicitar prórroga de Certificados Urbanísticos para inmuebles ubicados en Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (USAB) 1 y 2, por el mismo periodo de tiempo.

Además, el inicio de los trámites por Consultas de Interpretación Urbanística y Consulta Obligatoria, enmarcados en el artículo 2.4 del Código Urbanístico, para inmuebles ubicados en Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (USAB) 1 y 2, como así también el inicio de los trámites de Registro en Etapa Proyecto, para ampliaciones u obra nueva, respecto a inmuebles ubicados en las USAB antes mencionadas, exceptuando aquellos proyectos con pisada hasta Línea de Frente Interno, con plano límite de hasta 9 metros, o aquellos que tengan Certificados Urbanísticos o factibilidades vigentes.

Las Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja, explicaron fuentes del Gobierno, son las áreas de la ciudad de alturas menores, adecuadas para el desarrollo principalmente de actividades residenciales. En el caso de las USAB 1, se corresponden con una altura máxima de 9 metros, con una altura de planta baja mínima de 2,60 metros. Las USAB 2 se corresponden con una altura máxima de 11,60 metros, con una altura de planta baja mínima de 2,60 metros.

El decreto del jefe de Gobierno llega luego de que varias organizaciones de vecinos se expresaran respecto de la ventana de tiempo entre la discusión legislativa y la aprobación, que podría ser a fin de año o recién en marzo de 2025. Pedían una medida de este tipo, ya que consideraban que durante este tiempo podían expedirse permisos de obra que habilitarían proyectos que luego, con el nuevo código, quedarían desactualizados.

Las cambios al Código deben ser debatidos en las comisiones de la Legislatura, por las que pasarán especialistas en urbanismo, entre otros referentes del área. Luego, una vez que se obtenga dictamen, se tratará en el recinto. Pero como es una ley de doble lectura, es obligatorio llamar a audiencias públicas para conocer las posturas de colegios profesionales, desarrolladores y organizaciones vecinales, para luego volver al recinto para la segunda aprobación.

Desde el colectivo «Colegiales participa y decide» le dijeron a Clarín que esta suspensión llega «tarde»: «Nosotros pedimos esta medida en septiembre. Logramos reunirnos con funcionarios de Desarrollo Urbano, con Horacio Rodriguez Larreta y con Jorge Macri. Nos dijeron y aseguraron que no era viable suspender los permisos de obra. Quer jurídicamente sería insostenible».

Los vecinos y vecinas recurrieron a los archivos: y encontraron que había habido dos antecedentes de suspensiones de permisos de obra, en 2006 y 2018. Justamente argumentando que se estaban por realizar cambios en el Código. De todos modos, la presentación vecinal ya estaba hecha; pero el expediente nunca fue evaluado por el gobierno porteño.

«No encontramos explicación a esta situación más que el hecho de haberle entregado una ventana de tiempo a los desarrolladores, para que sigan presentando proyectos a lo largo de estos meses», evaluaron.

Jonatan Baldiviezo, del Observatorio de Derecho de la Ciudad, dijo: «Entiendo que si estamos ante la presencia de un ajuste de la totalidad del Código, la suspensión debió ser en toda la Ciudad y no limitarse a determinadas unidades de edificabilidad».

Respecto a los Certificados Urbanísticos, el abogado evaluó positivamente que se suspenda el inicio de nuevos trámites «pero no es suficiente. Porque no se suspenden los ya iniciados y tampoco se dan de baja certificados ya otorgados».

Desde el mercado inmobiliario, tras una semana de rumores que avizoraban suspensiones sobre proyectos ya lanzados, por ahora no hubo manifestaciones respecto de los alcances del decreto.

Entre las modificaciones destacadas, el objetivo del nuevo Código es mantener la identidad de los barrios residenciales y de «cada manzana», por lo que se propone que la nivelación de las alturas sea en función de las construcciones más bajas y no de las más altas. Además, también se buscará limitar el avance de las obras sobre los pulmones de las manzanas.

Por otro lado, los grandes desarrollos sólo se habilitarán en avenidas que tengan la infraestructura de servicios adecuada para soportarlos. Y se propone un sistema de incentivos para quienes construyan en el sur de la Ciudad. Se les otorgará la misma cantidad metros cuadrados para encarar desarrollos en barrios con más atractivo inmobiliario.

El nuevo Código también tiene un anexo referido a las construcciones de valor patrimonial, una discusión que genera polémicas y diferentes posturas. Por ejemplo, el año pasado, la Justicia hizo lugar a un recurso de amparo presentado en 2011 por diferentes organizaciones y le ordenó al Ejecutivo que se abstenga de autorizar proyectos sobre construcciones anteriores a 1941 y lo instó a realizar un catálogo de ese tipo de propiedades

Ahora en la reforma se promueve la conservación y revalorización del patrimonio urbano mediante “la catalogación definitiva de 4.209 inmuebles con valor arquitectónico, que hoy se encuentran en el catálogo preventivo”. Son los que para la Ciudad tienen real valor, ya que aducen que no todo lo hecho antes de la fecha que estipula le ley tiene valor patrimonial y debe ser conservado.