El futuro de los colectivos eléctricos en la Ciudad: los primeros serán gratis y los manejaran mujeres
Santiago de Chile tiene en su red de transporte público 2.480 buses eléctricos. Es la ciudad que, fuera de China, tiene la mayor cantidad de unidades. Y está en proceso de licitación la incorporación de otras 1.110. El dato surge del stand que acompaña al ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz, en la cumbre de ministros del Foro Internacional de Transporte (ITF, según si sigla en inglés), que cada año se hace en la ciudad alemana de Leipzig, en el este del país. ¿Y Buenos Aires?
La Ciudad está lejos de esa cifra, pero ya inició el camino para abordar dos experiencias que buscan dotar de energías renovables al sistema de transporte de colectivos de área metropolitana, compuesto por unas 18.000 unidades.
Está por publicarse en el Boletín Oficial el llamado a licitación para incorporar colectivos eléctricos en el área central. Como adelantó Clarín hace semanas, serán buses chicos, con un recorrido que unirá el Parque Lezama con la Plaza San Martín, en Retiro, y que tiene como objetivo que vuelva a haber transporte público entre los metrobuses de la 9 de Julio y del Bajo, adonde fueron trasladadas las líneas que antes circulaban por calles como Perú, Chacabuco, Maipú o Piedras.
Las novedades, más allá de lo que se sabía o circulaba según las distintas versiones, tienen que ver con que tendrán solo conductoras mujeres y los usuarios no pagarán por los viajes.
Quien trabaja en el proyecto es el secretario de Transporte porteño, Jorge Kogan, que participa del foro del que Argentina es miembro junto a otros 68 países, aunque este año no concurrió ningún representante del Gobierno nacional.
De acuerdo con los pliegos que serán públicos en los próximos días, la licitación será por 12 ómnibus, de los cuales diez estarán operativos y dos quedarán como reserva. No podrán superar los 7.30 metros de largo y tendrán 16 asientos.
Como recorrerán el área central, y la zona del Casco Histórico, que tiene protección ambiental, no podrían circular a más de 12 kilómetros por hora. Así, se espera que el recorrido completo, comprendido por una vuelta de alrededor de 12 kilómetros en total, demande una hora y cincuenta minutos.
Los colectivos tendrán su playa de estacionamiento en un bajo autopista que es propiedad de la Ciudad en la avenida Brasil. Y desde allí partirán para hacer el recorrido de ida, que aunque aún está pendiente de la confirmación final, sería por Perú, Piedras, San Martín, Marcelo T. de Alvear y Esmeralda para terminar en Libertador y Maipú. El regreso será por esta calle y su continuación, Chacabuco.
“El proyecto responde a que es una zona que quedó sin colectivos porque fueron llevados a los metrobuses. Entonces, estas nuevas unidades están destinadas a adultos mayores, personas con movilidad reducida e incluso a turistas, ya que al ser gratuitos no se necesitará la SUBE para usarlos”, le dijo Kogan a Clarín en Leipzig, y agregó que como se trata de una primera experiencia en cuanto al cambio de tecnología en materia de colectivos, el contrato inicial será por dos años, con opción a extenderlo por uno más.
De la licitación podrán participar las empresas del transporte locales y se espera que en aproximadamente dos meses se realice la apertura de los sobres con las propuestas. La Ciudad les pagará el servicio por kilómetro recorrido, y como luego deberá llevarse a cabo la compra de las unidades, requeridas por el crecimiento de su uso en el mercado internacional, el cálculo oficial apunta a que recién podrían comenzar a circular a mediados de 2025.
El otro proyecto de movilidad eléctrica para Buenos Aires es el del Tranbus. También surgió de una necesidad, la de tener una línea de transporte público que recorra la Costa del Río de la Plata.
Está menos avanzado que el de los buses del área central, pero ya se trabaja en base a experiencias anteriores en Madrid, Barcelona y Bilbao. El recorrido preliminar partirá desde la estación Congreso de Tucumán del subte D. Irá por esa calle hasta el Parque de la Innovación y cruzará por el Puente que llevará el mismo nombre y se hará junto al Labruna, para ingresar a Ciudad Universitaria. De ahí al Aeroparque, Punta Carrasco, Retiro y La Boca. El primer tramo sería el de la zona norte. Y el segundo llegaría a La Boca. No se descarta una tercera etapa por la costa del Riachuelo hasta Lugano.
Los vehículos son buses, similares a colectivos, pero que se impulsan por electricidad. No necesitan rieles ni catenaria, porque se cargan cuando paran en las estaciones, además de cuando están detenidos en la terminal. Para comenzar se piensa en 25 unidades, que llegarían a 60 para la operación completa. Aquí los plazos son más largos.
Movilidad eléctrica en el ITF
Bajo la consigna “Greening Transport, keeping focus in times of crisis” (Transporte Ecológico, mantener el foco en tiempos de crisis), la movilidad eléctrica y el modelo Santiago de Chile y la movilidad sustentable, con menos emisiones de gases tóxicos, son tema de conversación en Leipzig, donde en cada mayo confluyen ministros, investigadores, operadores y ONGs.
Según le dijo Kogan a Clarín, Buenos Aires hizo un camino en ese sentido, con ciclovías, el área ambiental en el Casco Histórico, la peatonalización y el Metrobus. Pero también advirtió que hay medidas que pueden revisarse y otras soluciones que requieren más urgencia, como el desorden del tránsito por incumplimiento de reglas, sobre todo de estacionamiento.
En ese sentido, el funcionario contó que se están tomando medidas, que fueron anunciadas por el Gobierno porteño el fin de semana pasado, y hay planes para quitar giros a la izquierda en avenidas y reordenar contenedores de basura que invaden calles, entre otras iniciativas.
En ese contexto, reflexionó que, teniendo en cuenta el costo y otras experiencias en movilidad eléctrica para colectivos, “lo lógico es hacer un recorrido similar al de España, que primero pasó su flota a gas, un recurso barato en Argentina, que además se ve favorecida por el desarrollo de Vaca Muerta”. Sería, según el funcionario, una transición hacia las unidades eléctricas, que “Argentina aún no está condiciones de adquirir o fabricar”.
La explicación es que un colectivo eléctrico tiene un costo de entre 550.000 y 650.000, de acuerdo con Kogan. Y uno diesel menos de 200.000 dólares. Mientras que los impulsados por gas entre 200.000 y 300.000.