Pertenencias del granadero Díaz, en el Archivo Histórico
La comunidad de San José de Metán recibió el fondo Granadero Mario Benito Díaz de manos de sus sobrinas Rosa y Raquel Wanderkauven.
Sus pertenencias tendrán su guarda definitiva en el Archivo Histórico de San José de Metán, atesorándolo para las generaciones futuras. Se trata del morrión de Díaz, símbolo de los granaderos, fotos, documentaciones, una reseña histórica y un diploma en reconocimiento a su labor realizado por el Ministerio de Defensa de la Nación.
Con la presencia de familiares del granadero, del intendente José María Issa, de la responsable del archivo, la profesora Norma Aguilar, concejales, funcionarios municipales y público en general se realizó la recepción oficial del fondo histórico.
«Se remarca en especial la confianza de la familia en el Archivo Histórico al entregar un bien que no solo tiene valor en lo familiar sino que enaltece y enriquece la historia de los metanenses. El nombre de este Granadero permanece vivo, un barrio de la ciudad de Metán tiene el honor de portarlo, pero su historia estaba oculta en el devenir de los hechos y del tiempo», dijo la profesora Aguilar, quien es ciudadana ilustre de San José de Metán.
«A partir de esta entrega fueron apareciendo una marcha, un poema y libros escritos por otros Granaderos, creados para honrar su memoria. Se inicia así otro proceso, el de conocer a sus autores e intérpretes para que también ellos sean valorados. Así por la generosidad y el relato de sus familiares , especialmente el de su hermana Matilde y del vecino metanense, Ceverino Chancalay, se sabe más sobre él «, destacó.
El granadero Mario Benito Díaz nació un 7 de abril de 1934, en Metán, Salta. Fueron sus padres Feliciano Balbín Díaz y Matilde Úrsula de los Ríos, sus hermanos Matilde, Emma, Ángel Rogelio y Alberto. Cursó sus estudios primarios en la escuela general Manuel Belgrano y luego su secundaria en el Colegio Nacional de Tucumán. Aunque incursionó en el estudio de la medicina se inclinó por la carrera militar incorporándose al ejército y en él al regimiento de Granaderos a Caballo general San Martín.
Destinado a la custodia de la Casa de Gobierno, fue herido de bala en el bombardeo ocurrido 16 de junio de 1955, unos días después, el 23, falleció.
«Su cuerpo se traslada a Metán en tren y el pueblo entero, de acuerdo al relato de su hermana Matilde, esperó su llegada. Hoy sus restos descansan en el cementerio San José, en el panteón familiar», dijo la profesora Aguilar, quien está a cargo del Archivo Histórico.
Defendió la investidura
El granadero metanense, Mario Benito Díaz, murió en cumplimiento del deber, por las heridas recibidas defendiendo la investidura presidencial y la Constitución Nacional, evitando el asalto a la Casa de Gobierno por parte de grupos sediciosos.
Estaba en segundo año de la carrera de medicina cuando fue convocado para el servicio militar. «Gloria y honor a su memoria. Digno heredero de las glorias sanmartinianas», destacaron en una publicación los Granaderos argentinos.
Fue uno de los nueve Granaderos caídos en combate ese aciago 16 de junio de 1955, el día que bombardearon la Plaza de Mayo, durante la presidencia de Juan Domingo Perón.