Definición clave del presidente de la Rural antes de recibir a Milei: «El campo viene castigado desde hace muchos años, creo que podemos esperar un poco más”
Por varios motivos, Nicolás Pino es un presidente atípico para la Sociedad Rural, la más tradicional de las entidades del campo, nacida en 1866 con apenas 3.400 socios y enorme poder de resonancia.
En 2021, Pino, un técnico en Producción Agropecuaria egresado de la UCA y hoy con 59 años, ganó una votación con la idea de modernizar la Rural y transformarla en una organización más federal.
Fue la primera vez que alguien sin campo propio y que se define como “un laburante, paciente y con mucha templanza ”, llegaba a esa poltrona. En uno de los establecimientos que Pino alquila en Entre Ríos desarrolló una pequeña cabaña de raza Angus bautizada Tres Molinos. Queda en Villaguay.
También se dedica a la comercialización de carnes y es fuerte en la cría, recría, engorde y genética de vacunos en la provincia de Buenos Aires. Con dos hijas, su sueño es que se queden a vivir en el país.
Tiene un hermano que fue combatiente en Malvinas lo que lo impulsó a rendir homenaje a esos soldados en el acto inaugural de la muestra de Palermo. Admira la sociedad uruguaya, ha leído todo lo que se publica de San Martín, disfruta de la serie Yellowstone, le encantan las milanesas, el vino tinto y dice que el Papa Francisco es un líder.
-Con Milei en el Gobierno, ¿qué cambió en la exposición Rural?
-Hace cuatro meses estábamos preocupados. Pero empezó una dinámica que nos fue sorprendiendo. Hasta abril había solo dos provincias con stand y hoy son 14. Vinieron muchos gobernadores. Hay récord de animales inscriptos y de visitantes. Y sobre todo hay otro humor. Veo entusiasmo.
-¿En qué se basa ese entusiasmo?
-Hasta ahora hubo señales claras del nuevo gobierno de poner al campo en un lugar de mucha importancia dentro de lo que es el país y la economía. En un campo que viene castigado desde hace muchos años, uno siempre espera más. Pero podemos esperar un poco más. Ya no hay fideicomisos, no hay más restricciones a las exportaciones, hay fluidez para la venta, se quitaron límites como el acceso al crédito para los que tienen soja. Son señales. Claro que siguen las retenciones y una brecha muy relevante en el tipo de cambio. No tengo por qué dudar de las palabras que dijo el presidente no una vez sino varias y lo hizo en esta casa. Dijo que el primer objetivo era levantar el cepo, después la eliminación de retenciones y la eliminación del impuesto al cheque. Lo dijo en ese orden. Ese es el camino y ojalá sea lo antes posible. Pero la gente del campo, los que nos dedicamos a producir, tenemos una virtud que la llevamos inserta en nuestro ADNy es la paciencia. Cultivar esa paciencia es importante y cultivamos la templanza que se necesita para que esa paciencia se pueda llevar adelante.
-¿Cuál sería la respuesta productiva si hay un tipo de cambio único como se reclama?
-Depende de lo que produzca. En Santa Cruz o Chubut en todo lo que es producción de lana, el tipo de cambio afecta muchísimo, lo mismo que en otras producciones regionales a las que este tipo de cambio los saca de la cancha. Y en cuanto a las retenciones, en el caso de la soja con el 33% y el resto de los impuestos, la presión impositiva llega al 70%. Pero en el conjunto promedia 50%. Cuando se sacan las retenciones la historia cambia y el ejemplo es lo que pasa ahora en los tambos que están mejor. También hay que desburocratizar. Hicimos un trabajo con las otras entidades y cámaras agroindustriales, incluso el Senasa (Servicio de Sanidad Animal) y encontramos que se pueden tomar diferentes medidas que no afecten el costo fiscal pero que faciliten el desenvolvimiento de los productores. Se lo llevamos a Sturzenegger.
-¿Cuál es el escenario internacional de precios que observan?
-Hay una China que crece menos y Estados Unidos y Brasil que producen cada vez más. Los precios sufren. Una quita de retenciones va a generar que se nos abra la posibilidad de producir en mayor volumen y diversidad. Cuando Macri eliminó retenciones para una serie de cultivos aumentó la siembra de trigo y la de maíz. Se dinamizó y diversificó el campo.
-¿Cómo es su relación con la Mesa de Enlace? Hubo quejas de las otras entidades por no haber sido invitadas a Tucumán a la firma del Acta de Mayo…
– El Gobierno invitó al Grupo de los Seis en el que está la Rural y por eso fuimos a Tucumán. Hace unos años CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) integraba el Grupo. Pero se fue. Nosotros pensamos que hay que ocupar los lugares, que hay que estar. Puedo sobresalir, creo que soy el más alto ( se ríe) pero tengo muy buena relación. Y especialmente la tuve con Carlos Achetoni de la Federación Agraria que murió y con Jorge Chemes que ya no es presidente de CRA. Acá las puertas están abiertas. Soy un simple laburante y no me hago problema. Con educación y respeto busco tender lazos, insistir para que las cosas salgan.
-¿Cuál es la relación del campo con la política?
-Muchísimo más abierta. No vemos a la política como algo a enfrentar. Entendemos que debemos involucrarnos. Nosotros como sector somos expertos en gremialismo agropecuario pero siempre discutiendo con la política, tratando de involucrarse dentro de la política. En la Rural tenemos una comisión de Acciones Legislativas: buscamos que se nos conozca. En mi presidencia tuve relación con el gobierno anterior y el actual. El anterior me trajo mis buenos dolores de cabeza. Pero hay que conversar con todos, con unos se avanzará más y con otros menos.
-¿Qué está cambiando en la producción agropecuaria?
-La velocidad con la que se adopta la innovación es asombrosa. Aquí tuvimos 26 empresas de tecnología de punta, las AgTech. Firmamos un acuerdo para que con la Ciudad de Buenos Aires y la Sociedad Rural se desarrollen AgTech en el polo tecnológico. Tomamos el compromiso de hacer producción sustentable. Nosotros no somos emisores sino que capturamos el dióxido de carbono. Estamos generando un sello de triple impacto para que los productores puedan medir su huella de carbono, certificársela a la Sociedad Rural y que eso genere un bono que va a ser, seguramente, una moneda de cambio para el productor. Entonces, invertimos y mucho en eso porque creemos que por ahí viene. También la genética animal que con nuestro laboratorio y nuestros registros genealógicos colaboramos para niveles de excelencia.
-¿Qué espera hoy del discurso del Presidente?
-Durante los últimos 20 años solo vino Mauricio Macri en sus cuatro años de mandato. El kirchnerismo nunca estuvo. Es muy importante para nosotros su presencia. Cuando la expectativa es mucha, uno se frustra. A mí no me gusta frustrarme, en mi vida siempre espero cosas sencillas. Y creo que Javier Milei va a dar un buen mensaje, más allá de las medidas que pueda anunciar.