Los robóticos salteños van por su sueño mundialista en Países Bajos
El día llegó. Hoy comienza a concretarse el sueño por el que tanto trabajaron en los últimos meses Diego Salinas, María Virginia Viollaz, Ignacio Sosa y Luciano Bustamante. Los cuatro adolescentes salteños son los únicos representantes de la Argentina y competirán en unos días en la RoboCup 2024, un evento que congrega a miles de estudiantes y entusiastas de todo el mundo que pondrán a prueba sus habilidades en la robótica.
El mundial de robótica se realizará del 17 al 21 de este mes en la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en Países Bajos, por lo que hoy parte del grupo emprende viaje a Buenos Aires y mañana a Europa para poder acomodarse con tiempo para las distintas actividades que tienen programadas.
«Emocionados, contentos, felices por emprender este desafío de volver a la Robocup, este año llevamos cuatro estudiantes, venimos trabajando desde fines del año pasado y estamos con las expectativas de ver con qué tecnologías nuevas nos vamos a encontrar allá. Queremos empaparnos, conocer para después traerlas y aplicarlas con los estudiantes salteños», expresó a El Tribuno Cecilia Budeguer, coordinadora pedagógica del Instituto de Innovación y Tecnología Aplicada (IITA), donde aprenden robótica los flamantes mundialistas.
Diego y María competirán en robótica física, mientras que Ignacio y Luciano en robótica simulada. Los cuatro chicos participan por primera vez en la RoboCup tras ganar el certamen nacional de la Roboliga 2023. El año pasado, compañeros del instituto participaron de la competencia internacional, también representando al país.
Prueba del robot creado por Diego y Virginia.
Luciano Bustamante, tiene 14 años y es de Campo Quijano. Destacó que para él la robótica es algo «innovador, que va a revolucionar el mundo completamente», y que ya «se utiliza en el día a día». Ignacio Sosa, de 17 años, definió este momento como una «oportunidad única» que va a aprovechar. Sobre los nervios previos a la competencia, dijo que «siempre están» más teniendo en cuenta que se trata de una experiencia nueva para él. «Todo lo que voy a ver es desconocido eso me llama la atención y me motiva a seguir trabajando para obtener el mejor resultado posible», agregó en referencia a la RoboCup.
Sobre la robótica añadió: «Para mi significa el futuro, mientras fui creciendo y haciendo diferentes cosas de robótica me di cuenta que es mi pasión».
Para Virginia Viollaz, de 16 años, «es una competencia muy importante y que te llena de mucha emoción. La robótica es algo magnifico, para mí es como magia, es muy importante en la vida de todos, es algo que las empresas importantes ya están trabajando y te va servir en el futuro». De acuerdo a Diego Salinas, que está en su último año de la secundaria, «la robótica es un camino largo, del cual todavía no vimos nada en realidad, desde hace año que se viene trabajando y ahora con la introducción de la inteligencia artificial tiene un largo camino».
Los cuatro chicos estaban el viernes trabajando a contrarreloj en los últimos detalles de sus robots, tanto en el físico como en el virtual, en el mapa de la computadora. «Siempre hay algo que pulir, siempre surge algún inconveniente por solucionar», coincidieron.
Budeguer agradeció en primer lugar a los padres por el esfuerzo en acompañar a sus hijos a concretar este sueño. Destacó a toda la gente que colaboró con los jóvenes haciendo algún aporte para solventar los costos del viaje y reconoció el apoyo del área de Economía del Conocimiento del Gobierno de Salta por acompañar este tipo de proyectos que fomentan la formación tecnológica y el crecimiento de los salteños.
Consultado Gustavo Viollaz, director de IITA, sobre cómo ve a los chicos para la competencia, respondió: «Los veo muy maduros, con muchas ganas de aprender, eso es lo más importante». Dijo que cree que van a aprovechar mucho mejor esta competencia que las anteriores, dado que ellos como docentes los podrán guiar mejor en la experiencia. Destacó la «oportunidad» que van a tener de aprender cosas. «La mayor parte, el 80%, son equipos universitarios, y se busca mucho que los equipos juniors, de secundaria, interactúen con los mayores», destacó.