16 de noviembre de 2024

Destacan la calidad de los vinos que se producen en Cafayate

Los Valles Calchaquíes y Cafayate, por excelencia, son tierra de uva y vinos de calidad. Si bien las dos últimas campañas no fueron buenas, hay mucha expectativa por la actual. Aseguran que el objetivo es seguir exportando vinos de calidad y afianzar a Cafayate como un destino turístico clave.

«Las últimos dos campañas fueron campañas muy duras, sobre todo la última. Ahora tenemos que ver cómo fue la cosecha 2024. Vengo trabajando hace más de casi 20 años en el sector y la anterior fue la peor cosecha, se perdió cerca del 40%, sobre todo la uva Malbec», le dijo a El Tribuno Juan Luciano Prates, quien es ingeniero agrónomo, asesor y administra negocios relacionados al mundo vitivinícola.

El profesional detalló que hubo eventos climáticos con vientos fuertes, que a fines de noviembre y diciembre del año pasado complicaron el escenario y hasta hubo heladas tardías, lo que hizo perder mucha producción.

De acuerdo al Informe Anual de Cosecha y Elaboración 2023, que realiza el Instituto Nacional de Vitivinicultura, en 2023 en Salta se produjeron 290.071 quintales de uva, de distintas variedades. Eso significó una caída del 14,4 por ciento, respecto del 2022, cuando la producción había llegado a 338.862 quintales.

Respecto del mercado señaló que en Salta producimos el 2 por ciento de la uva de la Argentina, pero que gran parte del vino que se produce se exporta, por lo que eso demuestra la calidad del vino que se produce en la zona de los Valles Calchaquíes. «Hoy no se exporta otra cosa que no sea calidad», aseguró.

Contó que hay muy poco movimiento de vino a granel (vino de mesa) y lo que se exporta es de calidad. «En eso nosotros somos unos jugadores importantes. La zona es un jugador importante. Muy poco vino va a Mendoza en forma de graneles, que se fraccionan y se comercializan. Y una gran parte de eso se elabora y se comercializa desde acá», afirmó.

  Juan Luciano Prates

Hoy en día hablamos del destino Cafayate y pensamos en una combinación de placer, entre disfrutar de muy buenos vinos de calidad, paisajes increíbles y puro relax. Prates asegura que viendo otros lugares donde combinan zonas vitivnícolas con turismo (Mendoza, Chile, EEUU, España y Francia) se da cuenta que en Cafayate hay mucho para explotar. Lo que si se necesitan inversiones y obras prioritarias de infraestructura, como una red de gas natural.

«Hoy hay como dos vertientes de inversión, de requerimiento de inversión o de vocación de inversión. Una es la producción de vino de alta calidad, vino de altura particular, donde se sostuvo la demanda para invertir desde hace varios años, y la otra muy vinculada al turismo», agregó. Al tiempo que fue más allá y aseguró que hoy en día es raro ver un proyecto vitivinícola sin turismo. A esta altura, esas dos cosas van de la mano.

En este contexto, el ingeniero agrónomo señalo que la zona viene sin inversiones fuertes, por lo menos desde 2015. Esto se da por varios factores: la crisis e inestabilidad económica y los trámites y permisos correspondientes para poder plantar.

Por otro lado marcó que otro de los desafíos que tiene todo el Valle Calchaquí es seguir fortaleciendo el trabajo de formación de los recursos humanos. Al tiempo que se debe avanzar con los centros de capacitación y los institutos de formación en vitivinicultura y enología para los salteños.

El cuadro tarifario

Una de las preocupaciones que tiene el sector, tiene que ver con el aumento de la tarifa eléctrica. Es que justamente la electricidad es fundamental para el bombeo de agua y el riego de los campos.

«Uno de cada cuatro pesos que gastamos en el costo directo es para la factura de electricidad. Nuestra viticultura es bajo regadío. O sea, no hay posibilidad de producir agua sin riego», agrega.

El diputado provincial Juan Carlos Roque Posse presentó un proyecto para declarar de interés el ciclo «Hablemos de lo que viene» enfocado en el vino y el turismo, organizado por diario El Tribuno. «Este evento destaca la excelencia de los vinos de altura y promueve la adopción de prácticas sustentables», destaca el proyecto.

Sobre este punto señaló que para riego hay dos fuentes de agua: una superficial que llega de los ríos (tomada con los turnos de agua otorgado para cada campo) y otra que podría ser con nuevas perforaciones de pozos, para después bombear agua.

También señaló que se está viendo de trabajar con energía solar. Pero para realizar el bombeo se necesita mucha potencia, por lo que la inversión es muy costosa y requeriría un financiamiento blando.

Juventud y vinos

«La vitivinicultura mundial está haciendo un giro hacia vinos» más tomables», si se puede usar esa palabra y también hacia vinos con un punto menos de tenor alcohólico para ganar más gente vinculada a la juventud», señala el ingeniero agrónomo.

Asegura que Cafayate ya tiene ganado un mercado y un prestigio detrás de vinos de alta gama y que ahora se busca productos más ligados a los jóvenes, que sean más frescos y frutados. Y que también el desafío de la industria es hacer atractivo el vino como producto, cuando el mundo va camino a los hábitos más saludables.

Eltribuno

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