El FMI se mete en la pelea de los bancos y las fintech: cuáles son los puntos en disputa
Entre todos los lineamientos que el Fondo Monetario hizo para la economía argentina, el organismo incluyó una seria recomendación sobre el sistema financiero: pidió que el Gobierno «nivele la cancha para bancos y fintech» en materia regulatoria, un argumento que se repite desde el sector bancario y que viene siendo el caballito de batalla entre ambos segmentos.
En el Staff Report que el organismo internacional difundió este lunes incluyó un apartado en el que hace referencia a las políticas monetarias y cambiarias que Argentina acordó tomar y se hace referencia a la necesidad de «bajar» las regulaciones para el sector bancario a fin de nivelarlas con las que hoy por hoy rigen para las billeteras virtuales.
«Es necesaria una mayor racionalización de las regulaciones del sistema bancario para fortalecer la transmisión monetaria y la asignación de crédito privado», remarca el documento. «Después de las acciones tomadas para simplificar las regulaciones , las autoridades planean continuar flexibilizando las regulaciones bancarias, mientras modifican los marcos regulatorios para garantizar la igualdad de condiciones entre las empresas Fintech y instituciones bancarias tradicionales«.
En concreto, lo que se acordó con el Fondo y está en la hoja de ruta del Banco Central es avanzar hacia la «convergencia regulatoria»: es decir, que en la práctica bancos y fintech estén regidas por las mismas reglas aunque el corazón de su negocio sea distinto.
Desde hace años que los bancos privados que operan en la Argentina levantaron la voz por «asimetrías» en la regulación que «benefician» a las empresas financieras de origen tecnológico. «Desde ADEBA siempre pedimos lo mismo: “Un marco de competencia en igualdad de condiciones”. Ese es nuestro principal reclamo sectorial. No parece mucho pedir», dijo la semana pasada en un agasajo para periodistas el presidente de la Asociación Bancaria, Javier Bolzico.
El documento del Fondo destaca algunas «desregulaciones» que ya se hicieron sobre el negocio de los bancos: la eliminación las tasas de interés mínimas obligatorias sobre los depósitos y la mayoría de los límites sobre las tasas de los préstamos bancarios, el límite de acceso a contratos de repos, la reducción de lo los planes de incentivos crediticios y la eliminación de los préstamos obligatorios a las pymes.
«Si bien ha habido avances hay todavía mucho por mejorar en términos de competencia en igualdad de condiciones», aseguró en esa oportunidad Bolzico y añadió: «Subsisten aun asimetrías regulatorias que permiten a distintos actores, proveer los mismos servicios, pero observando distintas reglas y cargas regulatorias. No se cumple un principio básico de competencia: a igual servicio igual regulación».
Fuentes del sector financiero explicaron que la intención del Banco Central actual no es elevar el marco regulatorio que ya existe para las billeteras virtuales, sino por el contrario, quitar el exceso de normas que aún rigen rigen sobre la banca tradicional. El organismo mantiene reuniones semanales con todos los actores del ecosistema financiero, bancos, billeteras vituales y procesadores de servicios de pago.
El Central quiere dejar de lado la dicotomía de Bancos o Fintech y avanzar en soluciones conjuntas para todo el sistema de pagos digitales, de manera de poder comenzar a delinear un escenario de Open Finance, como tienen otros países de la región entre los que se destaca Brasil.
Uno de los principales puntos de disputa es la carga tributaria que los distintos jugadores del sistema deben afrontar. Por un lado, los bancos señalan que empresas como Mercado Pago se beneficiaron de las exenciones impositivas que el unicornio tuvo bajo el marco de la Ley de Economía del Conocimiento. Por otro, la fintech de Marcos Galperín reportó que solo el año pasado aportó US$ 3.400 millones al país en concepto de impuestos, tantos los que paga la compañía como los que retiene de sus usuarios.
Otro de los temas centrales de la discusión es la posibilidad de «abrir» a las billeteras virtuales el pago de salarios, jubilaciones y planes sociales, muy resistido entre los bancos tradicionales.