“Le pido a Leonel perdón, no pude ver lo que le pasaba», dijo el papá del niño que habría sido asesinado por su madre en Solidaridad
A partir de hoy, las paredes de la avenida Paraguay al 1214 reflejan el clamor de justicia de una comunidad conmocionada por la brutal muerte del pequeño Leonel Francia, de 11 años. El niño, residente del barrio Solidaridad, falleció tras ser golpeado ferozmente aparentemente por su madre, quien le habría atravesado el cráneo con un hierro. La autopsia reveló datos escalofriantes sobre sus últimas horas y dejó en claro que tenía golpes preexistentes, evidenciando que aparentemente sufría violencia constante por parte de su progenitora, Lidia Cardozo.
A partir de hoy, las paredes de la avenida Paraguay al 1214 reflejan el clamor de justicia de una comunidad conmocionada por la brutal muerte del pequeño Leonel Francia, de 11 años. El niño, residente del barrio Solidaridad, falleció tras ser golpeado ferozmente aparentemente por su madre, quien le habría atravesado el cráneo con un hierro. La autopsia reveló datos escalofriantes sobre sus últimas horas y dejó en claro que tenía golpes preexistentes, evidenciando que aparentemente sufría violencia constante por parte de su progenitora, Lidia Cardozo.
Según contaron desde la Fundación Preparatoria para el Pueblo, el mural fue pensado hace mucho tiempo atrás y por distintas trabas se había retrasado su realización. Finalmente, gracias a la gentileza de una familia, consiguieron un lugar para mostrar el rostro de Leonel con una gran sonrisa, junto a su nombre. Se trata de una iniciativa que se expone como un fuerte reclamo de justicia y que busca concientizar a los salteños sobre la importancia de involucrarnos, ante casos tan sensibles que involucran a nuestras infancias. La obra fue creada por el artista Eduardo Moya, un muralista salteño, que hizo el trabajo de forma solidaria.
La voz del papá de Leonel
Durante el acto, resaltaron que el padre siempre estuvo presente. Sin embargo remarcaron que tuvo en contra la justicia y a la madre del niño. “Para mí es muy importante, tenerlo a Leonel en un mural y que la comunidad sepa lo que le ocurrió”. Y resaltó que el pequeño ayudaba a su mamá en todo sentido. “Yo nunca me enteré que él trabajaba obligado, sino que lo hacía con amor. Nunca supe que la madre le pegaba, ignoraba totalmente eso”.
Luego, recordó que hubo ocasiones en las que observó que tenía piernita morada, por lo cual le preguntaba si su madre lo había maltratado, ante lo que Leonel le respondía: “No papá la mamá no me pega”. Y detalló: “Me decía que se caía, un día llegué y vi que tenía un pómulo hinchado en la carita y también le pregunte que le había pasado, pero siempre me respondía que había sido saltando la pelota. Que él quería hacer gol y saltó junto a otro chico y ahí le pasó eso”.
El último día que vio a su hijo
Además, el padre del pequeño, expresó: “Lamentablemente ya no tengo a mi hijo, no tengo resignación, estoy devastado. No es que me esté haciendo la víctima como muchos dicen, quisiera que estén en mi pellejo. Un día antes lo vi a Leonel y le dije cuidate. Se fue y al otro día a la mañana me llaman del Hospital Papa Francisco y me dicen que mi hijo se encontraba en coma. Cuando llegué me dijeron que ya había fallecido, que en realidad ingresó sin signos vitales”.
El duro momento en el que se enteró del fallecimiento de su hijo
Y continuó: “Luego se lo llevaron en una bolsa, fue terrible. Y después salió la madre si es que se le puede llamar madre, acompañada por la policía y se la llevaron. No sabía qué hacer, la policía me pregunto de todo, ya que no tengo nada que ocultar. Mi hijo no me contaba que era víctima de golpes”.
Asimismo, manifestó: “Para mí fue un balde de agua fría enterarme que fue la madre quién lo asesinó”. Luego contó que Lidia Cardozo tenía una “forma de ser violenta” y todo lo quería arreglar con gritos, pero nunca pensó que podía llegar a matar a su hijo.
Finalmente, expresó: “Estamos haciendo lo imposible para que esto se haga justicia. No voy a parar hasta que el alma de mi hijo pueda descansar en paz. Pido que la justicia sea voraz en este caso y quiero una condena ejemplar».