Efecto Milei: llaman a privados para construir y financiar al segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner
¿Quién es más importante, el presidente de YPF o el secretario de Energía?, bromeaban este mediodía los cerca de 100 ejecutivos y dueños de las compañías petroleras en el Hotel Libertador, el mismo que alojó a Javier Milei antes de que desembarcara en la quinta de Olivos.
Y la pregunta estaba relacionada con que los dos asistieron al tradicional almuerzo del Club del Petróleo. Eso sí, la estrella fue Eduardo Rodríguez Chirillo que no probó bocado y disertó durante 90 minutos, ante la atenta mirada de Horacio Marín, el titular de YPF.
El secretario de Energía se apoyó en 120 filminas para lanzar algunos anuncios, desmentir que son improvisados, contar la liberación de precios en varios segmentos y, por supuesto, insistir con la necesidad de aprobar la ley bases.
Rodríguez Chirillo se explayó sobre lo que es un nuevo sistema diseñado en función de un desplazamiento del Estado como inversor hacia el sector privado. Y sobre esa filosofía descansa la licitación para la construcción del segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner para sacar el gas de Vaca Muerta. La idea es ampliar a 40 millones de metros cúbicos por día, con una traza que puede ser flexible y una inversión que sumaría US$ 2.554 millones.
La licitación internacional se lanza en noviembre y los interesados deberán encontrar la financiación. Para que los bancos les presten se promete un canon anual calculado en US$ 480 millones durante 15 años y con una tasa del 10% después de impuestos.
El privado podrá elegir la mejor ruta para ese transporte. El plazo de entrega es marzo de 2026.
Habrá, como siempre, un sobre con la presentación del proyecto técnico y otra con el económico. La elección recaerá en aquel que pida el menor canon anual.
El canon se alimentará del cobro a los clientes por la expansión a 20 millones de metros cúbicos de gas diarios. Ese dinero va como pago al constructor de la obra. Pero, a su vez, los productores de gas reciben US$ 950 millones por año que corresponden a la ampliación de 20 millones de metros cúbicos por día.
La otra novedad es que Energía Argentina (Enarsa), la petrolera fundada por Néstor Kirchner en 2004, pasará a llamarse Transportadora del Gas del Centro (TGC) y se hará cargo de la operación de los dos gasoductos Néstor Kirchner: el ya construido y el que se licitará en noviembre.
Por cierto, la situación es de emergencia. Bolivia ya le avisó a la Argentina que desde junio no habrá más gas. Y pese a los momentos más que incómodos de la relación bilateral con Brasil, se está por firmar un ambicioso Memorándum de Entendimiento para que no falte el gas en las provincias del Norte.
Brasil cedería parte del gas boliviano que recibe. A su vez y en breve Brasil va a necesitar 30 millones de metros cúbicos por día. De allí la urgencia de la ampliación del gasoducto. Hay además otros gasoductos en marcha con planes de exportación.
Rodríguez Chirillo buscó capitalizar el cambio de rumbo al señalar que en los últimos 20 años el Estado gastó US$ 104.000 millones en subsidios al sector eléctrico.
También enumeró como parte de la herencia, las deudas que fueron afrontando como como los US$ 244 millones que se le debían a la YPF de Bolivia por el gas. “Se está pagando como la de Cammesa”, dijo y “agradeció el esfuerzo”, en obvia referencia a la quita del 50% que soportaron las generadoras y petroleras.
Se refirió a un sistema insuficiente y al límite de su capacidad que se reflejó el último 28 de mayo, cuando en una jornada de frío intenso, que no sucedía desde 1980, tuvo que cortar el gas a todas las industrias, las estaciones de GNC e importar de apuro.
Pero el secretario mostró entusiasmo con las inversiones que prevé, sin el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), en Vaca Muerta. Este año son US$ 1.470 millones que crecen a US$ 1.890 millones en 2026.
Para el RIGI, precisamente. está reservado el proyecto que YPF madura con la malaya Petronas que implica una planta de licuefacción del gas de exportación. La inversión es colosal: US$ 10.600 millones.
Ante la ausencia de Alejandro Bulgheroni, presidente del Club del Petróleo, el vice, Daniel Di Nigris se encargó de felicitar a Rodríguez Chirillo e invitó a que presentara a todo su equipo. Fueron muy aplaudidos. En la mesa principal estaban entre otros Carlos Ormachea y Ricardo Markous (Techint), Guillermo Noriega (servicios petroleros), el ex Exxon, Tomas Hess, y la flamante número uno de Total, Catherine Remy.