Ahorro de energía: el Gobierno busca que los usuarios pongan a lavar la ropa después de la medianoche
El Gobierno busca que los usuarios de energía eléctrica pongan a lavar la ropa después de la medianoche, como sucede por ejemplo en España y otros lugares de Europa. El objetivo es eficientizar el consumo de energía en todo el país y aprovechar mejor la infraestructura al menor costo posible.
Otros aparatos que tienen un alto consumo eléctrico, al igual que el lavarropas, son el secarropas, la plancha, el horno eléctrico y hasta la carga de computadoras portátiles.
El plan es a mediano y largo plazo: no sucederá en los próximos meses, pues requiere de una enorme inversión en medidores inteligentes y una adaptación de la red.
Según un comunicado oficial del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) titulado «Tarifas por franjas horarias, reguladoras de demanda«, el Gobierno tiene la idea de establecer distintos precios para la energía según el horario en que se demande. «A partir de este esquema, el usuario paga más o menos por el servicio eléctrico según lo utilice en momentos de mayor o menor exigencia del sistema», se informó.
La aplicación se realizaría con tres franjas: la hora «pico», con tarifas más caras en las horas de mayor consumo: los días laborales de 9 a 14 y de 18 a 22; la hora «valle», con los precios más baratos, los días laborales de 0 a 8 y todos los sábados, domingos y feriados; y la hora «resto», con un intermedio durante los días laborales de 8 a 9, de 14 a 18 y de 22 hasta las 0 del día siguiente.
La intención oficial tiene una restricción operativa: existen 15 millones de usuarios domiciliarios conectados a la red eléctrica nacional, de los cuales la enorme mayoría tiene instalado un medidor convencional electrónico, que tiene un costo cercano a los 20 dólares. Para poder diferenciar las tarifas según franjas horarias, habría que recambiar todos los medidos por uno inteligente que permita conocer al detalle el momento en que se consume la energía. Un medidor inteligente cuesta entre 80 y 100 dólares, según fuentes del sector.
«El mundo va hacia el medidor inteligente, es algo que pasa en todos los países del ‘primer mundo’. Es una mejora en la calidad del servicio, pero impulsarlo depende de la regulación, para poder incorporar su costo en la tarifa», explicaron.
Andrea Heins, ex subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética, indicó: «La diferenciación de tarifas por horarios suele ser una medida que ayuda a promover el uso racional de la energía«.
«El esquema tarifario por franjas horarias equipara el mercado eléctrico a los mercados competitivos de bienes de consumo. La tarifa se convierte entonces en una variable económica que condiciona el consumo, y eventualmente educa al usuario sobre la utilización eficiente de un recurso limitado y con cierta capacidad contaminante pues contribuye a la emisión de dióxido de carbono», comunicó el ENRE.
«A través de la Resolución 100/2024, el ENRE dispuso la constitución de un Comité de Estudio de Redes Inteligentes para analizar la introducción de medidores acordes en las áreas de concesión de Edenor y Edesur. Además aprobó los lineamientos para la implementación de pruebas piloto de viabilidad y factibilidad», agregó el ente regulador.