El riesgo país recortó más de 800 puntos desde agosto: cuánto falta para que Argentina pueda pensar en volver a los mercados
24 de noviembre de 2024Aunque el viernes pasado la deuda argentina haya interrumpido una racha de once ruedas seguidas al alza, la solidez de los bonos en dólares argentinos parece sostenerse de cara un mercado que comienza a «verla». El riesgo país, que en la última rueda subió levemente hasta los 743 puntos, se aproxima a cerrar este mes en un nivel que es hasta un 52% menor que el que ostentaba a mediados de agosto último, cuando comenzó el ingreso de dólares por el blanqueo y empezaron a despejarse las variables financieras para Argentina.
En la City creen que pese a que recuperación que tuvieron los títulos de la deuda dolarizada fue muy rápida, todavía hay espacio para mejoras tanto en los precios como para una mayor compresión de la prima de riesgo para el país, lo que pondría más cerca a Argentina de volver a pensar en salir a buscar financiamiento al mercado internacional.
En la consultora LCG explicaron respecto al momentum que viven los activos argentinos. «Se generó un abrupto cambio de expectativas, en la percepción de que los dólares que entran van a superar los dólares que salen, en un contexto de reservas netas negativas. Esa disponibilidad de dólares se sumó al excedente fiscal, con lo que se redujo fuertemente los riesgos de que la deuda en dólares no podría ser pagada en tiempo y forma, haciendo reducir fuertemente el riesgo país, que en realidad sigue alto».
Es que los 740 puntos que ostenta el índice en estos momentos mantienen al país alejado de los mercados de deuda, ya que todavía debería pagar rendimientos muchos más altos que otros países de la región, como Brasil, Chile o México: «Aún con dudas respecto de la sostenibilidad cambiaria, pareciera que estábamos mal acostumbrados a un riesgo país excesivamente alto, y que el actual se acomoda mejor a los fundamentals fiscales y al riesgo de default. Así, pareciera que el pricing de bonos está reflejando correctamente esos fundamentals, que al mismo tiempo podrían, potencialmente, mejorar en un contexto de tasas y riesgos más bajos», sumaron en LCG.
Esta mirada parece reflejar el consenso de los operadores de la City. «Si se cumplen las proyecciones del FMI, podría esperarse una mayor convergencia hacia los niveles de sus vecinos, lo que fortalecería la confianza del mercado. Aunque históricamente alejada de estos estándares, Argentina ha logrado una significativa compresión del riesgo país, acercándose a los rendimientos de las economías de la región. Las perspectivas para 2025 son alentadoras, con posibilidades de un círculo virtuoso entre menor riesgo país y facilidad para refinanciar la deuda, consolidando así la estabilidad financiera», añadieron en este sentido en Delphos.
Los bonos globales en dólares rebotaron, desde el subsuelo, casi un 100% en lo que va del año. Estos nuevos precios acercan la posibilidad de una renegociación amigable de los vencimientos desde el 2025. Sin embargo, la posibilidad de emitir nueva deuda parece todavía un poco más lejana.
Nery Persichini, de GMA Capital, recordó que cuando Argentina emitió deuda en 2016 para cancelar el pago con los holdouts, el riesgo país se ubicaba en los 434 puntos básicos. «Hoy el costo de emitir deuda rondaría el 12%, casi el doble que lo que esta simple relación señalaba en abril de 2016. Las diferencias con el presente no podrían ser más grandes», dijo y añadió: «Para que Argentina pudiera emitir a tasas de 1 dígito en el mercado internacional, el riesgo país debería ser inferior a 550 puntos básicos. Asimismo, si el target de tasa fuera el costo promedio de los bonos emitidos entre 2016 y 2017, entonces el riesgo país debería ser cercano a 200 puntos básicos».
En la consultora 1816 apuntaron a que el escenario de un «canje amigable» de deuda se configura con fuerza con estos niveles de precios, aunque no necesariamente sea la opción que ejecutarán Luis Caputo y su equipo. «Es evidente que el Gobierno no muestra apuro en implementar una operación así: Caputo repite que «el riesgo país es un lagging indicator y que «el tiempo nos juega a favor». La verdad es que no se equivocó, porque estos meses el riesgo país se ha desplomado mucho más rápido de lo que subió la tasa de Treasuries y, además, el rotundo éxito del blanqueo quitó mucha ansiedad respecto a los pagos de deuda de 2025″, apuntaron.