Piden controles de alcoholemia en la Puna
A la precariedad de los caminos y la impericia de algunos choferes se agrega otro factor causante de los recurrentes siniestros viales la Puna salteña: el alcohol al volante. Así lo denunciaron vecinos de distintas localidades de Los Andes que se comunicaron con El Tribuno.
La gota que rebalsó el vaso de la paciencia fue el vuelco de un camión el jueves pasado, cerca de Tolar Grande, en la ruta provincial 27. Según relató el chofer del vehículo, que transportaba bidones de agua, perdió el control al dormirse, pero testigos contaron que presentaba un fuerte olor etílico. Por suerte, en este caso no hubo que lamentar víctimas fatales ni heridos de gravedad.
«No hay otra explicación de que el camión se haya volcado sino porque el conductor se durmió», dijo un vecino de Tolar Grande a este diario.
Reclamó controles viales y de alcoholemia. «Esto pasa seguido (sobre los conductores alcoholizados) y nadie hace nada», aseguró.
A todo esto, en abril de este año, diferentes organismos del Gobierno provincial coordinaron acciones para instalar puestos en los caminos de puneños, donde no sólo está previsto el control de cargas sino también de seguridad vial. Uno de ellos está planificado en Olacapato, en la intersección de las rutas 51 y 27. Hasta ahora, son solo proyectos. Al respecto, en septiembre hubo una reunión entre el Ministerio de Seguridad de la Provincia y la empresa estatal Remsa, para avanzar en el financiamiento de construcción de los puestos.