21 de septiembre de 2024

Sigue el escándalo en la Iglesia: cuestionan la carta de una monja

El escándalo que sacude a la Iglesia Católica en Salta y que tiene como protagonistas al arzobispo Mario Antonio Cargnello por un lado y a las monjas del Convento San Bernardo, por el otro, en una marcada brecha religiosa en torno a la devoción de la Virgen del Cerro, suma un nuevo capítulo. Es que luego de que saliera a la luz una carta escrita por una religiosa del Convento San Bernardo en la que asegura haber sido víctima de violencia y hostigamiento por parte de la priora del templo, ahora se conoció la respuesta de la defensa de la superiora señalada.

Mediante un comunicado, titulado: «Es más fácil tapar el sol con un dedo, que ocultar la verdad» y firmado por abogado codefensor de la priora del monasterio San Bernardo, José Viola, se asegura que la religiosa «se retiró del monasterio luego de varias observaciones por desmanejos en su función de portera y otras faltas graves» y que su carta es falsa.

En primer lugar, sostiene que la misiva, que data del 16 de abril pasado, «con algunos agregados, es la reiteración de una carta anterior de la misma persona presentada el 11 de abril de 2023 en un expediente judicial de violencia de género».

En segundo lugar, asegura que las dos cartas están «como mínimo influidas por Mario Cargnello. En efecto, la primera carta fue presentada el 11 de abril de 2023 en el expediente de violencia por la Dra. López Peralta, bajo el patrocinio letrado -por «interpósita persona»- de Eduardo Romani. ¿Porque `interpósita persona´? Según consta en el expediente electrónico, el autor del escrito y la carta de 11 de abril de 2023 es Eduardo Romani, abogado de Cargnello», argumenta.

En tercer lugar, sostiene que «la influencia de Cargnello en esta nueva carta puede inferirse también del modus operandi. Esto puede entenderse a partir de un dato objetivo: ninguno de los denunciados por violencia de Género (Cargnello, Ajalla, Loyola Pinto y De Elizalde), ofreció prueba alguna para contradecir tal acusación ¿Cuál fue entonces la defensa? La difamación perpetrada a través de «operaciones de prensa».

Y asegura que eso fue lo que ocurrió en abril de 2022 «cuando llegó del Vaticano una carta privada para la priora, que Cargnello envió al sacerdote Loyola Pinto a leer en voz alta a toda la comunidad y fue difundida en la web del Arzobispado, de una universidad privada y en distintos medios».

Seguidamente, en el comunicado se citan links de noticias de portales web, radios y de videos de YouTube. Además se adjuntan capturas de pantalla de expedientes y un cuadro comparativo de fragmentos de ambas cartas.

También sostiene que «lo mismo sucedió en diciembre del 2022 cuando por una falsa denuncia de privación ilegítima de libertad, se llevó a cabo un allanamiento en el monasterio San Bernardo que Romani, abogado de Cargnello, quien no era parte del expediente, trasmitió en vivo por TV y divulgó en los medios».

En cuarto lugar, argumenta que cuando la autora de las cartas compareció ante el juzgado de Violencia el 6 de marzo de 2023 y la jueza le preguntó si ella había recibido actos de violencia de parte de monseñor Cargnello, ella contestó que «sí».

«Por ello, resulta inexplicable que estas cartas hablen pestes de todo el mundo salvo de Cargnello», asegura.

Finalmente, expresa que «en resumidas cuentas, podrán existir más cartas más difamatorias y operaciones de prensa, pero como dice el refrán es más fácil tapar el sol con un dedo que ocultar la verdad».

«La frutilla del postre»

La defensa de la priora sostiene que la nueva carta de la religiosa la difama y «pone en duda la actuación de la jueza sobre la cual Cargnello solicitó la tercera recusación ya rechazada y destila odio contra María Galliano de Obeid, su esposo y los servidores de la Virgen.

Y manifiesta que «la frutilla del postre es que se ponen palabras en la boca de una carmelita ya fallecida (hermana María Belén) con una finalidad clara: re activar la investigación económica sobre el monasterio San Bernardo que, en un expediente a cargo de los fiscales Simesen y González, fue archivada el 21 de febrero de este año. Un mes más tarde, curiosamente, después del dictado de la sentencia de violencia de género el 3 de abril pasado, apareció una impugnación de este archivo. Este escrito no fue presentado, como hacemos el común de los mortales por la mesa de entradas virtual del Ministerio Público sino en papel ante la Procuración General. En fin, como diría Don Quijote: «Cosas veredes amigo Sancho, que non crederes».

Los detalles del escándalo

– La denuncia al arzobispo: En abril de 2022, las religiosas del Convento San Bernardo habían denunciado a Cargnello por violencia de género y económica.

– Fallo en abril pasado: La jueza de Violencia Familiar y Género, Carolina Cáceres Moreno, ordenó que Cargnello realice una capacitación de violencia de género.

– Carta dirigida al vicario judicial: Si bien el fallo mencionado fue apelado, la carta de la religiosa, dirigida al vicario judicial de la Arquidiócesis, cambia el panorama.

– Presentada ante un fiscal: Dicha misiva, que habla de encierro, violencia, grabaciones y quita de regalos, también fue presentada al fiscal Ramiro Ramos Osorio.

Eltribuno

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