Murió la elefanta Kuky, uno de los últimos ejemplares que seguían en el Ecoparque
22 de octubre de 2024Kuky, una de las elefantas africanas que vivía en el Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires, murió este martes a la mañana por causas que se desconocen. Fue el ex zoológico el que comunicó el fallecimiento del animal, que vivió allí durante 31 años.
«Esta situación fue alertada por el equipo de Ecoparque que la estuvo asistiendo en todo momento», expresó el breve comunicado en el que se informó el deceso de Kuky, cuya fecha de nacimiento es imprecisa aunque se estima que tenía 34 años.
Respecto de las causas, el lugar informó además que para poder determinarlas «con precisión», se realizará una necropsia, «procedimiento estándar en estos casos, con el fin de obtener más información sobre lo sucedido».
El texto reflejó además que la muerte de la elefanta «ocurrió en el ambiente donde Kuky vivía junto a su compañera Pupy, quien continúa bajo la asistencia y contención de sus cuidadores».
El Ecoparque permanecerá cerrado durante «los próximos días», se notificó en el mismo comunicado.
Kuky llegó al ex zoológico en 1993 desde Sudáfrica y se alojó en el Templo Hindú de los Elefantes en Ecoparque. En junio de 2020 las autoridades lanzaron el operativo para trasladarla a un santuario de elefantes, similar al que protagonizó su compañera Mara, pero los planes quedaron frenados tiempo más tarde.
La vida de la elefanta Kuky: la tragedia que intentó olvidar en Argentina y la anciana que la adoptó en el zoológico
Kuky no estaba sola. Durante más de tres décadas estuvo acompañada por Pupy, otra elefanta africana con la que llegó a Buenos Aires desde el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, en mayo de 1993. Era su «hermana». Si bien no hay una fecha precisa de nacimiento, los especialistas estiman que ambos ejemplares nacieron en 1990.
En rigor llegaron al país bajo otros nombres. Se llamaban Araceli y Lucila. Así se había decidido en una encuesta tras la compra de ambos ejemplares por parte de la empresa Paseo Alcorta, que los donaron al zoológico porteño.
Pesaban mil kilos y medían 1,70 metros de altura. Pisaron tierra argentina después de pasar 20 días en el mar desde Namibia, donde habían sido embarcadas. Arribaron al dique 4. Como una maniobra de marketing, querían pasearlas por la Ciudad y exponerlas unas horas en un centro comercial, pero no pudieron calmar sus nervios y convencerlas de bajar de los vehículos que la llevaron finalmente al zoológico.
Llegaban con una tragedia en sus lomos. Es que sus respectivas madres murieron en una «matanza controlada de animales», como le explicaron los veterinarios a Clarín aquel día de 1993. «Si no se hace así, en cinco años se comerían todo el parque y morirían todos», detallaron.
Allí fueron recibidos por Norma, una elefanta asiática que las adoptó en sus primeros meses. Norma era un habitante histórico del predio. Había llegado a Buenos Aires en 1953, con una edad de 15 años. La soledad y la tristeza fueron los motivos por lo que buscaron dos elefantas más para el zoológico.
Norma falleció a los 51 años en abril de 1995. En ese momento, era el animal de mayor edad en el recinto. Sufrió una descompensación cardíaca producto de su vejez, ya que era un ejemplar anciano en los términos de su especie.
Kuky y Pupy heredaron el Templo Hindú de los Elefantes. Es una réplica del Templo de Minaski, de Bombay, que levantó el arquitecto italiano Virgilio Cestari en 1904. La edificación tiene motivos hindúes y figuras con rasgos humanos y de elefantes. Allí no tardó en unírseles Mara.
El traslado frustrado de la elefanta Kuky y la extraña reacción de Mara en Brasil
Kuky estuvo a punto de dejar el Ecoparque en 2020. Junto a Pupy, el gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta intentó trasladarla a un santuario natural en Mato Grosso, Brasil.
A ese lugar habían trasladado durante la cuarentena por la pandemia del Covid-19, a Mara, una elefanta asiática que pasó un cuarto de siglo en el Zoo porteño. La mudanza de Kuky finalmente se frustró por falta de presupuesto y porque tenían prioridad otros ejemplares de Mendoza, Guillermina y Pocha.
Desde la ONG Santuario de Elefantes lamentaron el fallecimiento de Kuky y dijeron que Mara tuvo comportamientos extraños en las últimas horas.
«Mara estaba un poco más tranquila de lo normal esta mañana», comentaron desde Brasil. Antes de las revisiones diarias, dijeron, la elefanta suele hacer «un poco de ruido», pero este martes «fue al árbol de rascar y durmió con la cabeza en él durante aproximadamente una hora».
«Después de esto, permaneció callada, pero finalmente comenzó a ‘hablar’ e interactuar con quienes la rodeaban. Hemos visto reacciones similares con otros elefantes en el pasado. No podemos estar seguros de lo que Mara sabe, pero parece entender que algo pasó«, afirmaron sobre su comportamiento.
Ya sin Mara, la elefanta Kuky finalmente pasó sus años con Pupy a metros de la Avenida Sarmiento, casi Santa Fe. El Global Sanctuary for Elephants, entidad que las esperaba a ambas en 2020, la describió como una elefanta «dominante» su compañera, pero que se llevaban «bastante bien».
Kuky era, según los especialistas, «expresiva y enérgica». La descripción detalla además que tenía problemas gastrointestinales y tenía sobrepeso.
El personal de Ecoparque se refería a ellas como «Las Reinas» y el Global Sanctuary for Elephants recapitula que fueron «pacientes y tranquilas durante sus controles veterinarios».
La elefanta era además amante de la sandía y de las ramas secas de los árboles como el bambú. Solía mostrarse dominante sobre Pupy, que ahora quedará sola, con la visita de los cuidadores, los manjares de heno y los helados de fruta para combatir los calores del verano que se acerca.