24 de noviembre de 2024

De Lugano a Le Mans: sueñan con ser como los mecánicos de Colapinto mientras fabrican un auto de carreras en las entrañas del autódromo

En el Autódromo Oscar y Juan Gálvez, de Villa Lugano funciona desde mayo una escuela-taller donde 40 estudiantes de quinto y sexto año de colegios técnicos porteños tienen la oportunidad de especializarse en el único trayecto de formación en mecánica de competición a nivel nacional, el segundo a nivel internacional después del que existe en el circuito de Le Mans, Francia. Actualmente, estos chicos están desarrollando el primer auto de Fórmula eléctrico hecho en Argentina, mientras se preparan para encarar el futuro laboral.

En este espacio lleno de prototipos de vehículos, de herramientas y de curiosidad, los estímulos están por todas partes y un ámbito que no le escapa al furor que desató Franco Colapinto desde su irrupción en la Fórmula 1. Sobre todo en la imagen que llega a través de la ventana: una pista de carreras, los boxes, el sonido permanente del motor de un auto. Un cuadro encantador para aquellos estudiantes de los últimos años de secundario que realizan allí sus prácticas profesionalizantes. Y que los invita a soñar con un futuro como mecánicos de la Fórmula 1.

Todos ellos — jóvenes de entre 16, 17 y 18 años— son alumnos del Centro de Capacitaciones y Prácticas Profesionalizantes de la Ciudad de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Educación porteño. La camada, dividida en el turno mañana y noche (con 20 y 20 en cada uno), está integrada por chicos que vienen de varias escuelas técnicas porteñas.

Estas son: la Nº 10 Distrito Escolar (DE) 05 Fray Luis Beltrán, la Nº 17 DE 13 Brigadier Gral. Cornelio Saavedra, la Nº 23 DE 13 Casal Calviño, la Nº 26 DE 06 Confederación Suiza, la Nº 32 DE 14 Gral. José de San Martín, la Nº 35 DE 18 Ing. Eduardo Latzina y la escuela Politécnica Manuel Belgrano.

Desde el 27 de mayo este lugar los recibe los lunes, martes, jueves y viernes en los horarios de 8 a 12 y de 14 a 17. Daniel Niepomniszcze es el docente que, junto al coordinador Alejandro Crespo Gómez, está detrás de las mentes creativas.

Los alumnos y profesores de escuelas técnicas que hacen prácticas de mecánica bajo las tribunas del autódromo porteño. FOTO: GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMILos alumnos y profesores de escuelas técnicas que hacen prácticas de mecánica bajo las tribunas del autódromo porteño. FOTO: GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI

“Los chicos que llegan acá vienen de técnicas con tres especialidades: en mecánica, máquinas y herramientas; en automotores; y en electrónica. Junto a Le Mans son las dos únicas escuelas en el mundo que funcionan dentro de un Autódromo. No es lo mismo formarte en una escuela de automotores que acá. Formamos mecánicos de competición cuando no hay propuestas de eso. Le Mans tiene una dinámica distinta porque es una escuela, esta todavía funciona como centro de prácticas”, comenta Daniel.

Los alumnos se conocieron y construyeron un vínculo de compañerismo, y en una charla con Clarín cuentan las profundas ganas de concretar su proyecto principal: un prototipo de fórmula eléctrica que no existe en Argentina. La idea es que este se termine para noviembre y pueda probarse en pista.

“El profesor nos enseñó a presentarnos como ingenieros en proceso del primer auto de Fórmula Argentino eléctrico. Estamos adaptando un Fórmula 3 de Tulia 25, motor eléctrico. Eso te hace notar que acá van a pasar cosas importantes”, destaca Gabriel Aquino, de sexto año del colegio técnico Nº 17 de Cornelio Saavedra.

Llegó en junio y entró con la segunda camada, ya que antes estaba haciendo prácticas en una empresa privada de la que se fue porque “sentía que no estaba explotando las capacidades que tenía”.

Muestra su orgullo por el trabajo en conjunto alrededor del prototipo eléctrico. Dice que por ahora tienen el chasis que fue donado y una caja de Renault 6: “Tenemos el motor, tenemos la controladora del motor, faltan las baterías. Queda lo que es la instalación eléctrica, cables, que en eso los electrónicos nos especializamos. Si bien conocemos de mecánica, a lo que más nos abocamos es a la parte de potencia”.

Los alumnos de escuelas técnicas que hacen prácticas de mecánica bajo las tribunas del autódromo porteño. FOTO: GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMILos alumnos de escuelas técnicas que hacen prácticas de mecánica bajo las tribunas del autódromo porteño. FOTO: GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI

Gabriel sueña con seguir estudiando todo lo relacionado al funcionamiento de la mecánica del automotor. Algunos otros chicos como él aspiran a poder formarse como docentes en los próximos años, otros a trabajar del otro lado de la pista de carreras, en algún equipo de alta competencia.

“Este es un ambiente muy profesional, es tal cual un trabajo, y es increíble la organización. Constantemente estamos expuestos a todo tipo de charlas, de capacitaciones y de visitas. Hace poco vinieron la ministra de Educación (Mercedes Miguel) y Jorge Macri, y nos hicieron presentarnos. Tiene una exposición más profesional, más seria”, señala Gabriel.

El poryecto de un auto de carreras eléctrico en el que trabajan alumnos de escuelas técnicas porteñas. Foto: Guillermo Rodríguez AdamiEl poryecto de un auto de carreras eléctrico en el que trabajan alumnos de escuelas técnicas porteñas. Foto: Guillermo Rodríguez Adami

Pía Álvarez es una de las dos chicas que componen el grupo del turno tarde. Viene de la Nº 32 Gral. José de San Martín, y está en quinto año de mecánica.

“Queremos terminar el año y ver este proyecto eléctrico en pista. Que lo puedan correr, que lo puedan disfrutar todos, y que ande algo que nosotros, chicos de secundaria, hicimos. Eso sería un logro hermoso que no se le da a cualquiera. Estar acá es una oportunidad única. En un futuro me encantaría tener un trabajo allá enfrente (en los equipos), iría con todo. Esto abre muchas puertas”, remarca Pía.

El poryecto de un auto de carreras eléctrico en el que trabajan alumnos de escuelas técnicas porteñas. Foto: Guillermo Rodríguez AdamiEl poryecto de un auto de carreras eléctrico en el que trabajan alumnos de escuelas técnicas porteñas. Foto: Guillermo Rodríguez Adami

Las instalaciones de este centro de prácticas profesionalizantes están equipadas con impresora 3D, Internet, fibra óptica, computadoras, máquinas y herramientas.

“Apuntamos a poder extender las prácticas para que arranquen desde cuarto año. Le estaríamos ganando tres años al rubro socio-productivo. Lo que queremos es que acá se formen, experimenten, y pongan en marcha autos”, agrega Daniel.

Alejandro Crespo Gómez, quien supervisa los avances, expresa que están trabajando en lograr convenios con empresas, sobre todo internacionales.

“La idea es que la Dirección de Escuelas Técnicas y el Ministerio de Educación de la Ciudad hagan un convenio con el Automóvil Club Argentino y la comisión deportiva automovilística del ACA, quien a su vez haría el nexo para comunicarnos con la Federación Francesa de Automovilismo Deportivo de Le Mans”, sostiene Crespo. Esto, sin dudas, acercaría mucho más el sueño de que estudiantes argentinos viajen a Francia para seguir capacitándose.

El poryecto de un auto de carreras eléctrico en el que trabajan alumnos de escuelas técnicas porteñas. Foto: Guillermo Rodríguez AdamiEl poryecto de un auto de carreras eléctrico en el que trabajan alumnos de escuelas técnicas porteñas. Foto: Guillermo Rodríguez Adami

“Ellos tienen algo que no sería tan difícil de organizar: a los mejores alumnos los hacen participar en las 24 Horas de Le Mans, la carrera más importante en el mundo. Ahí hay prestigio en juego, están las mejores marcas. Es un desafío para los profesores también esto”, concluye.

Uno de los momentos más esperados es el viaje programado para el 1 de octubre a Balcarce, con el fin de visitar la fábrica del emblemático constructor Tulio Crespi, quien lleva más de 60 años armando autos que compiten en las principales categorías del mundo.

En total, la Ciudad ofrece en sus escuelas técnicas 22 especialidades divididas en un Primer Ciclo de la Modalidad Técnico Profesional, con una duración de dos años común a todas las especialidades, y un Segundo Ciclo de especialidades, de cuatro años. Los cursos están orientados a temas con alta demanda en el mundo del trabajo como Informática, Turismo, Energía, Automotores, Construcciones, Hotelería y Gastronomía, entre otros.

Clarín

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *