Día del trabajador mercantil: oportunidad y desventaja que hoy ofrece la región

El licenciado Franco Galeano es presidente del Centro de Empresarios de Tartagal y al referirse a esta celebración de los trabajadores del sector, remarcó que el CET «cumplió 91 años, en 2024 y mucho de lo que hoy tiene Tartagal como escuelas, clubes deportivos, el Banco Nación, la sede local de la Universidad Nacional fueron gestiones realizadas de manera conjunta con el municipio y otras entidades. Y si bien la mayoría de los socios son comerciantes, no somos una cámara de comercio, sino que muchos se dedican a otras actividades por lo que tratamos de representar a la actividad económica en general de Tartagal».

El licenciado Franco Galeano es presidente del Centro de Empresarios de Tartagal y al referirse a esta celebración de los trabajadores del sector, remarcó que el CET «cumplió 91 años, en 2024 y mucho de lo que hoy tiene Tartagal como escuelas, clubes deportivos, el Banco Nación, la sede local de la Universidad Nacional fueron gestiones realizadas de manera conjunta con el municipio y otras entidades. Y si bien la mayoría de los socios son comerciantes, no somos una cámara de comercio, sino que muchos se dedican a otras actividades por lo que tratamos de representar a la actividad económica en general de Tartagal».

El empresario local refirió las actuales dificultades del sector «ya que según la CAME el acumulado hasta el mes de agosto reporta una caída en la actividad de un 20 por ciento a nivel nacional, pero en una zona de frontera como es el departamento San Martín es aún mayor, porque como comerciantes competimos en una cancha inclinada con quienes ingresan a nuestra zona mercaderías de contrabando, lo que se siente en el rubro de alimentos, electrodomésticos, neumáticos y tantos otros. El comercio local establecido de manera legal paga alquiler, empleados, aportes, rentas, tasas municipales, impuestos nacionales y le toca competir con quienes no pagan ninguna de estas obligaciones».

Galeano enfatizó que «no estamos en contra de ninguna actividad comercial, pero pretendemos que las reglas sean iguales para todos; cuando eso no sucede, las fuentes genuinas de trabajo que tiene Tartagal y otras localidades vecinas pueden dejar de existir; y con eso la afectación será en la salud porque no habrá aportantes que son los propios empleados registrados y todos los que hoy cuentan con una obra social tendrán que recurrir al sistema público. Por estas irregularidade también se frenarán los aportes jubilatorios, de manera que si esta cadena de trabajo registrado se rompe, las consecuencias serán perjudiciales para todos. Los puestos de trabajos registrados debemos cuidarlos entre todos» explicó.