Con el consumo en baja, caen más las ventas de gaseosas que las de vino y cerveza
En medio de la pérdida de poder adquisitivo que arrasó con el consumo, los argentinos restringieron más el consumo de bebidas sin alcohol que el de vino y cerveza.
«El consumo interno de bebidas sin alcohol (gaseosas, aguas y jugos) cayó en cantidades 17% en el primer trimestre de 2024«, indica un informe de IES Consultores.
Mientras las gaseosas y jugos se llevaron la peor parte, las ventas internas de cerveza exhibieron una caída de 3,3%.
Por su parte, tras caer consecutivamente entre 2021 y 2023, el consumo de vino exhibe una nueva disminución de 4,2% en los despachos al mercado interno.
Para Alejandro Ovando, Director de IES Consultores: “el impacto de la inflación en los salarios reales afectará la demanda de cerveza, vino y gaseosas en el corriente año”.
Mariana Gallo, gerente general de PepsiCo Bebidas para Argentina y Uruguay, señala que «durante el primer trimestre, la categoría cayó un 7%, sin embargo, las marcas de PepsiCo se encuentran en una posición por encima de la industria: estamos ganando participación de mercado».
Para Gallo, «la industria de gaseosas en Argentina es muy fuerte. Es una categoría resistente con uno de los percaps más altos de la región (9,8 hectólitros por año) y es el segmento más grande dentro de bebidas sin alcohol».
«Para el segundo semestre, desde PepsiCo somos optimistas y confiamos en que vendrá una recuperación. Tal como lo venimos haciendo con los lanzamientos de Pepsi Twist y H2Oh sin gas!, continuaremos apostando e invirtiendo en nuestras marcas», agrega la ejecutiva.
Nicolas Rubino, gerente de Marketing e Inteligencia de Negocio de CCU, plantea que «la industria viene con una caída acumulada en volúmenes de un 25% vs el año pasado. Es un contexto muy diferente de años anteriores pero esperamos comience a cambiar en la segunda mitad del año».
El portfolio de CCU incluye marcas como Heineken, Amstel, Imperial y Schneider y esta temporada aplicaron rebajas de precios que van del 25 al 18%. «El segmento medio de cervezas crece en participación, comparado contra el segmento premium, impulsado por una dinámica de promociones y oferta muy variada», sostiene Rubino.
«En el consumo de cervezas premium, hubo una baja en la frecuencia y el volumen por compra. Para hacer frente a esta situación, hoy en día todas las marcas de cerveza y todas las categorías se están enfocando en fuertes promociones», añade.
Para no perder tantas ventas las bodegas armaron una política agresiva de precios. Según el informe Vinodata, realizado por Nicolás Grosman y Andrés López, mientras en enero la proporción de vinos en oferta por debajo del precio de lista era del 55% ese nivel subió al 76% en febrero y en abril era del 75,5%.
Por su parte Quilmes congeló los precios por tres meses de su cerveza de un litro. Además la compañía líder del mercado abrió una promo que permite canjear cuatro botellas de vidrio vacías por una de litro gratis.
El informe de IES detalla que pese a las ofertas «la rentabilidad de las empresas del segmento cervecero se recuperó, producto de eliminación de los programas estatales para controlar los precios minoristas».
También empresas como Coca-Cola lanzaron ofertas con precios promocionales para las botellas más chicas que se venden habitualmente en quioscos.
Para IES Consultores, «el consumo total de bebidas verificaría una nueva caída en 2024, producto de la merma en los salarios reales para el año en curso, en una economía que deberá ajustar su nivel de importaciones y actividad económica».
