Ya se recibieron 40 médicos de la UNSa y este año lo harán 20 más
Unos 20 estudiantes de la carrera de medicina en Salta se recibirán este año. Desde que se abrió la carrera en la UNSa, en 2.015, ya egresaron 40 médicos en total. Se proyecta llegar a 60 al finalizar 2024.
«Este es un resultado efectivo, eficiente y muy importante para la región. Afortunadamente hay una estudiante que está haciendo su entrenamiento en Europa, en Alemania más precisamente, por muchas causas ella ya rotó ahí y se la tentó no para que trabaje allá sino para que continúe su formación», expresó el coordinador y profesor de la carrera de medicina en la UNSa, Enrique Heredia.
Los demás egresados permanecen entre Salta y Jujuy. «Una de nuestras estudiantes está haciendo su residencia en clínica médica en la localidad de Comodoro, Rivadavia, porque por su promedio y su examen eligió ese lugar para ir. Luego, tenemos un egresado que estuvo bastante tiempo ad honorem en la misma área donde había trabajado su pasantía, en Seclantás y hoy está nombrado en la localidad de Angastaco y sus padres viven en Cafayate», contó.
Añadió que hay jóvenes que hacen la residencia de cirugía, en pediatría, en clínica médica, en cardiología, en neurocirugía. También una jóven ingresó en anestesia. «Lo que ocurre es que los exámenes son una vez al año en mayo-junio y los que se reciben después de esa época, quedan sin la posibilidad de rendir y entrar en la residencia entonces están trabajando algunos en el sector privado, por ejemplo, en la minería, sanatorios, servicios de diálisis y otros han decidido por la opción de concurrencia».
La historia de la carrera
En 2015 comenzó la carrera de medicina como extensión áulica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán. En 2022, tras lograr el dictamen de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) se recomendó el reconocimiento oficial y provisorio, del título de médico que otorga la UNSa.
La carrera de medicina en Salta genera un alto impacto social, y en la salud pública de la provincia no solamente por la posibilidad de lograr igualdad de oportunidades para estudiar la misma en una universidad pública, sino porque permite el desarrollo académico y científico desde un enfoque territorial y local de la salud.
Al ser consultado por el ingreso a la carrera, Heredia explicó que: «aproximadamente por cada año de inicio hay entre 55 a 65 nuevos aspirantes. No tienen exámenes de ingreso, tiene su materia nivelatoria que es bastante dura, pero también la tiene en otras carreras, lo que pasa que también su modo de exigencia a veces actúa como un pseudo filtro, digo pseudo porque la facultad ni la universidad están habilitadas para hacer ningún tipo de restricción pero si es el rendimiento académico. Si usted no sabe sumar y restar, sacar un porcentaje y demás, le va a resultar muy difícil hacer investigación, calcular una. Son herramientas que se van exigiendo y que de alguna manera no son eliminatorias, pero son nivelatorias».
Entre primero y tercer año hay un poco más de 200 alumnos, y entre cuarto y séptimo año hay entre 250 y 300 estudiantes.
«Esto quiere decir que en los próximos cuatro o cinco años van a ser unos 350 o 400 nuevos médicos y probablemente esto nos ayude a solucionar la carencia de profesionales en el interior profundo», manifestó Heredia.
De distintas localidades del interior
Contó que hay estudiantes de Salvador Mazza, Mosconi, Embarcación, J.V González, Tartagal, Rosario de La Frontera, Cachi, Santa Victoria Oeste. «En esos lugares no hay sitios para aprender medicina, ni prepararse para los exámenes así que sabemos que han valorado el esfuerzo disciplinario de estudiar», sostuvo.
La facultad de ciencias de la salud de la UNSa es una de las más demandadas. «Enfermería, nutrición siempre han sido las carreras más elegidas y ahora medicina pero desgraciadamente, no solo desde el punto de vista de la propia universidad, sino de los propios recursos, son la que menos tiene, por ejemplo, docentes», señaló.
Y añadió que en la carrera de medicina, «hoy los últimos años de cursada tienen la mayor carga de sus docentes de forma voluntaria y gratuita, ad honorem».
En este sentido destacó la importancia de los cargos con financiamiento, que son una demanda de los docentes que permitirían la mejora de la calidad académica. También remarcó la necesidad de mejoras en la infraestructura edilicia.
«Todo eso significa mayores recursos. Por eso somos defensores de la autonomía universitaria y sobre todo de que los presupuestos sean suficientes», culminó Heredia.
