20 de septiembre de 2024

La ventaja competitiva de la inteligencia artificial en las empresas

La inteligencia artificial (IA) está transformando la economía global de manera significativa, y quienes la adoptan ganan una ventaja considerable frente a aquellos que no lo hacen.

En este sentido, Emiliano Actis Dato, gerente de Ventas de Tecnología de Software en IBM, destacó que las empresas argentinas deben comprender el potencial de la IA para impulsar sus operaciones y competir en un mercado cada vez más digitalizado. Durante su conferencia en el ciclo «Hablemos de lo que viene» organizado por diario El Tribuno, Actis Dato habló sobre «Inteligencia Artificial para la Empresa Argentina» y expuso cómo la implementación de IA podría incrementar la productividad en un 80% durante los próximos tres años.

Este cambio en la dinámica empresarial es comparable al impacto de la computadora o del automóvil: quienes utilizan IA tienen la capacidad de avanzar más rápido y con mayor eficiencia que aquellos que no lo hacen. Se espera que en los próximos años, aproximadamente el 80% de los proyectos empresariales incluyan IA en sus procesos, y alrededor del 70% de los proveedores también adapten sus productos a partir de estas tecnologías.

Los desafíos

A pesar del potencial de la IA, las empresas enfrentan varios desafíos a la hora de implementarla. Actis Dato enfatizó cinco puntos clave:

Datos: El activo más importante de una empresa es la información que posee, por lo que se debe asegurar su calidad y protección.

Casos de uso: Es fundamental seleccionar los sectores de la empresa donde la IA puede tener mayor impacto, como los recursos humanos o la atención al cliente.

Transformación cultural: La IA requiere un cambio en la cultura organizacional, lo que puede ser una de las barreras más difíciles de superar.

Privacidad y transparencia: Los modelos de IA deben garantizar la seguridad de los datos privados, respetando las regulaciones y derechos de los consumidores.

Comienzos pequeños: Es recomendable que las empresas inicien con pequeños proyectos piloto que generen retornos tangibles antes de expandir el uso de la IA.

Desde 1950 hasta hoy

El surgimiento de la inteligencia artificial tiene raíces profundas. En 1950, el matemático británico Alan Turing, considerado el padre de la IA, introdujo el concepto del Test de Turing, un experimento para determinar si una máquina puede imitar el comportamiento humano al punto de ser indistinguible de una persona. Este fue el primer paso hacia lo que se convertiría en una revolución tecnológica.

«La IA no reemplazará a las personas, pero quienes la utilicen, sí reemplazarán a aquellos que no lo hagan».

En 1997, el superordenador Deep Blue de IBM derrotó al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov, marcando un hito en el desarrollo de la IA. A partir de allí, se aceleraron los avances en esta área. En 2009, Google desarrolló vehículos autónomos, y en 2011, Watson, otra IA de IBM, superó a los mejores concursantes del programa de televisión Jeopardy, demostrando la capacidad de las máquinas para entender y procesar el lenguaje humano.

El avance continuó en 2017, cuando ingenieros de Google publicaron un artículo sobre los modelos Transformer, una arquitectura que sentó las bases para los modelos de lenguaje avanzados. En 2022, OpenAI lanzó ChatGPT, alcanzando un millón de usuarios en apenas cinco días, lo que subrayó el interés y el impacto global de la IA generativa.

El futuro en las empresas

El futuro de la inteligencia artificial promete cambios aún más radicales. Se proyecta que la IA generativa añadirá entre 3 y 4 billones de dólares al PIB mundial, un incremento económico sin precedentes impulsado por una sola tecnología. Empresas como IBM ya han implementado más de 40,000 soluciones basadas en IA, aprendiendo de cada implementación para perfeccionar sus modelos y adaptarlos a las necesidades empresariales.

La clave del éxito

La clave del éxito en este entorno será la capacidad de las empresas para adaptarse, utilizar la IA de manera estratégica y proteger los datos sensibles. Aquellas que adopten esta tecnología tendrán una clara ventaja competitiva, mientras que las que no lo hagan quedarán rezagadas.

La inteligencia artificial no solo está transformando la forma en que operan las empresas, sino que también está reconfigurando la economía global. La implementación de soluciones de IA permite mejorar la productividad, optimizar procesos y ofrecer nuevas oportunidades de crecimiento. Por ello, es imperativo que las empresas argentinas comiencen a integrar esta tecnología para no quedar atrás en la carrera por la competitividad global.

Eltribuno

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