El fileteado vuelve a adueñarse de las calles. Como hace décadas ocurrió con los emblemáticos colectivos porteños, ahora los buses turísticos de la Ciudad llevan esa técnica artística que fue marcando la identidad visual porteña. La tradición resurge con fuerza, conectando el pasado y el presente a través de sus pinceladas vibrantes.
El nuevo lugar al fileteado no es casualidad. Más de 60 fileteadores participaron del concurso “Filete Porteño” que tuvo como objetivo seleccionar los diseños que decorarían los buses turísticos que recorren los rincones más emblemáticos de la Ciudad. Se eligieron a 10 artistas, y sus obras adornan los vehículos que atraviesan los barrios históricos, invitando a los visitantes a sumergirse en la esencia cultural de Buenos Aires. Además, las obras pasarán a formar parte del BAM, Buenos Aires Museo, en Defensa 187.
Los ganadores del concurso son César Antonio Chávez, Paula Di Pietro, Silvia Dotta, Elvio Ricardo Gervasi, Matías Gabriel Kavunowsky, Christian Martin Loidí, Diego Martín Prenollio, Gustavo Daniel Rodríguez, Ariel Fernando Rossjanski y Aixa Macarena Villalba. Cada uno de sus trazos curvos, líneas sinuosas, flores y cintas entrelazadas decorarán los buses que llevan a los turistas a recorrer la Ciudad.
Los primeros colectivos ploteados con las obras de los ganadores del concurso que organizó el Ministerio de Cultura se presentaron en la Usina del Arte este sábado, en coincidencia con el Día del Filete, que se celebra cada 14 de septiembre en honor a la primera exposición de fileteado en la Galería Wildenstein en 1970.
En la Usina del Arte continúa este domingo el Festival del Filete Porteño, que con entrada gratuita incluye la exposición de vehículos intervenidos, entre ellos un colectivo y un carro tradicional, así como diversas obras que rinden homenaje a esta técnica y las ganadoras del concurso Filete Porteño. También hay talleres, charlas, espacio para chicos, una demostración en vivo de un mural colectivo a cargo de Fileteadores del Conurbano y una posta de body painting.
El filete porteño, patrimonio de la humanidad
Esa joya visual que adorna las calles de Buenos Aires es mucho más que una simple decoración. Tuvo su origen en los carros y colectivos de la primera mitad del siglo XX, y pasó de ser un simple adorno a convertirse en una expresión del espíritu de la ciudad. A pesar de los vaivenes del tiempo, el fileteado resistió al olvido: en 2006 fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad y en 2015, la UNESCO lo declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Un colectivo en el micro. El detalle de uno de los ómnibus intervenidos. Foto Ministerio de Cultura
En su declaración, la agencia de las Naciones Unidas explicó que las imágenes del filete «incorporan elementos de carácter social o religioso y la temática popular de éstas comprende, entre otras, representaciones de santos y personalidades políticas admiradas, así como de estrellas musicales e ídolos deportivos». Y destacó que «esta práctica cultural ha llegado a ser parte integrante del patrimonio cultural de la ciudad«.
Lo mismo reafirmó el jefe de Gobierno, Jorge Macri, en la presentación en la Usina del Arte: “Es una de las artes que más nos caracteriza como porteños y es único en el mundo». «Buscamos revalorizar y proyectar hacia el futuro esta auténtica muestra del ADN porteño», agregó la ministra de Cultura, Gabriela Ricardes, sobre la iniciativa para llevar el filete a los micros.
La foto con el micro. La llamativa novedad en los buses turísticos. Foto Ministerio de Cultura
Los micros ploteados ya están recorriendo las calles. Foto Ministerio de Cultura
Un colectivo en el micro. El detalle de uno de los ómnibus intervenidos. Foto Ministerio de Cultura 
La foto con el micro. La llamativa novedad en los buses turísticos. Foto Ministerio de Cultura 
Los micros ploteados ya están recorriendo las calles. Foto Ministerio de Cultura