15 de marzo de 2025

El río Rosario está próximo a desbordar y temen por las zonas que afectaría

Rio Rosario

Foto: El Tribuno

Las persistentes lluvias en la Quebrada del Toro y las zonas de altas cumbres del Valle de Lerma elevaron peligrosamente el caudal del río Rosario, generando una amenaza real para la ruta nacional 68 y las localidades de El Carril y La Merced. En las últimas semanas, el desborde del agua puso en riesgo dos viviendas en la zona rural de La Florida, además de comprometer la infraestructura vial.

Ante esta emergencia, el municipio de El Carril solicitó la intervención del Ejército Argentino, a través de la Compañía de Ingenieros 5, para desplegar un operativo de emergencia. La crecida del río intensifica la erosión en sus márgenes, lo que ya genera socavones en la ruta provincial 36 y ahora avanza peligrosamente hacia los pilotes de los puentes de la ruta nacional 68, según informó El Tribuno.

El intendente de El Carril, Efraín Orosco, advirtió sobre la gravedad de la situación: «De no tomarse medidas urgentes, el Valle de Lerma podría quedar literalmente dividido en dos, sin posibilidad de tránsito por ninguna de sus arterias principales».

Para frenar el avance del río, se desplegó maquinaria pesada con el objetivo de encauzar el caudal y reforzar las estructuras afectadas. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, y el riesgo de inundación en sectores cercanos a la ruta 68 y la afectación de viviendas continúan latentes.

En la jurisdicción de La Merced, sobre la ruta provincial 36, el río Rosario continúa erosionando la cinta asfáltica, aumentando el riesgo de colapso. Las lluvias constantes han debilitado el terreno, convirtiendo este tramo en un punto crítico.

Situación en otras localidades y medidas urgentes
En Rosario de Lerma, a la altura de Carabajal, la crecida impide el cruce de vehículos y personas.
En Campo Quijano, donde el cauce se denomina río El Toro, el agua amenaza a los barrios San Roque y San Jorge.
Los terraplenes en las plantas de áridos contienen el caudal hasta el momento, pero el riesgo de desbordes sigue siendo alto.

Las autoridades locales y el Ejército continúan con trabajos de encauzamiento y protección ribereña, aunque advierten que, si las lluvias persisten, la situación podría agravarse y provocar un desastre mayor.

Fuente: El Tribuno

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