El 75% de los usuarios comparte noticias en redes sociales sin leerlas
Uno de los males de nuestra era es la difusión y viralización de noticias falsas. Esto se debe en parte a que la mayoría de las personas no lee los artículos que comparte en redes sociales, según un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State), EE.UU., publicado por la revista científica Nature. Los resultados de esta investigación revelaron que tres de cada cuatro enlaces compartidos en Facebook nunca fueron abiertos por los usuarios que los difundieron. Este comportamiento explica por qué la desinformación se propaga con tanta velocidad en el ecosistema digital.
Los investigadores analizaron más de 35 millones de publicaciones en Facebook entre 2017 y 2020. El resultado fue contundente: el 75% de los usuarios compartió contenido sin siquiera hacer clic en el enlace. Este fenómeno, que los científicos denominaron «compartidos sin clics» (SwoCs, por sus siglas en inglés), es más frecuente con noticias políticas que confirman las creencias previas del usuario.
El equipo investigador descubrió que este comportamiento afecta especialmente al contenido político extremo. Los usuarios con posiciones partidarias marcadas tienden a compartir más noticias sin leerlas que aquellos con posturas más neutrales. El estudio identificó que los conservadores compartieron sin leer el 77% de las noticias falsas, mientras que los liberales lo hicieron con el 14%. Esta diferencia se explica, en parte, porque entre el 76% y el 82% de las noticias falsas analizadas provenían de sitios web conservadores.
Shyam Sundar, autor principal del estudio publicado en Nature Human Behaviour, explicó que este comportamiento responde a la sobrecarga de información en redes sociales. Sostiene que en general la gente asume que otros ya verificaron el contenido, cuando la investigación realizada demuestra que en realidad casi nadie lo hace. Esta cadena de confianza ciega facilita que información no verificada se propague de forma viral.
El análisis detectó que los usuarios basan sus decisiones de compartir contenido solo en titulares y descripciones breves, sin profundizar en la información completa. Este procesamiento superficial es especialmente problemático cuando se trata de temas complejos o controvertidos que requieren un análisis más detallado para su comprensión.
Para combatir esta práctica, los expertos proponen que las plataformas agreguen «fricción» al proceso de compartir noticias. Por ejemplo, podrían requerir una confirmación de lectura antes de permitir la difusión. Sin embargo, medidas similares implementadas por X (ex Twitter) no lograron frenar la propagación de desinformación.
Los investigadores advierten que este fenómeno no se limita a la política. También afecta la cobertura de eventos críticos como desastres naturales o crisis humanitarias. En estos casos, la difusión irresponsable de información no verificada puede tener consecuencias graves para las comunidades afectadas.
Según los investigadores, el problema trasciende las fronteras ideológicas. La tendencia a compartir sin leer responde más a la dinámica actual de las redes sociales, donde la inmediatez y la reacción rápida prevalecen sobre la reflexión crítica. En este contexto, las plataformas enfrentan el desafío de promover un consumo más consciente de información sin afectar la experiencia de usuario.