10 enredaderas fáciles de cuidar para embellecer tu hogar

Las plantas que vuelcan sobre los balcones o trepan en una pared o una pérgola son muy bellas todo el año, oxigenan el aire y dan una linda sombra. Plantas trepadoras para tener en el jardín que son resistentes al sol y al calor del verano.

Hay algunas particulares que resisten especialmente las altas temperaturas con un simple cuidado que es un riego regular y constante. Estas son una buena opción para tener no solo más oxígeno y la frescura que dan las plantas, sino también para decorar los espacios.

Jazmín trepador. Crece en forma rápida, da muchísimas flores blancas, en forma de estrella y de un aroma intenso. No solo es resistente a un verano caluroso, también a un invierno con heladas. Necesita un riego regular y constante en los días de calor que se puede ir espaciando cuando comienza el frío.

Glicina. Esta planta que también tiene el nombre de “wisteria” genera racimos tupidos de flores en color lila o blanco que caen sobre sus ramas. Soporta bien el calor, pero en esos momentos del año hay que aumentar su riego.

La glicina crece muy rápido y puede trepar entre 10 y 30 metros. No solo resiste al verano, necesita de sol pleno y directo para que crezcan sus flores.

Es importante que se haga una poda en forma regular, cuando termina la floración, no solo para estimular la próxima sino además para detener su imponente crecimiento. Un dato: las semillas y las vainas son tóxicas, así que hay que mantener la planta lejos de los animales y los niños.

Clemátides. Sus flores pueden ser grandes o pequeñas, simples o dobles, y vienen en un montón de colores. Hay algunas especies perennes y otras que caducan cuando termina la temporada. Disfruta del pleno sol, aunque también puede tolerar sombra en algún momento del día. Llega a medir hasta unos 12 metros de altura si tiene una buena estructura en la que trepar.

Es bueno que tenga una buena cantidad de riego, pero que el suelo este bien drenado porque si se encharca se pudren sus ramas y hojas. Es fácil darse cuenta de esto porque comienzan a ponerse amarillas.

Hiedra. Es la trepadora más famosa de todas y es una planta perenne, es decir, dura todas las temporadas del año. Esto sucede porque la hiedra es una planta fuerte, resistente a las temperaturas extremas y que no necesita de un riego excesivo. No solo soporta bien el verano, también las heladas de un duro invierno. Crece mejor con luz indirecta y prefiere un suelo húmedo pero que esté bien drenado.

Madreselva. Hay varias especies de esta planta y casi todas son resistentes y de fácil cultivo. Sus hojas son de un verde bien oscuro y sus flores tubulares y de colores brillantes tienen mucho perfume cuando cae el sol. Además, atraen a polinizadores como colibríes y mariposas, por eso son muy buenas para tener en un jardín y aumentar su biodiversidad.